Cobrar un sueldo y la pensión de viudedad a la vez: todos los requisitos

En la mayoría de los casos, la recepción de unas prestaciones excluye necesariamente el desempeño de un trabajo remunerado. Sin embargo, existe una excepción con la pensión de viudedad. Esta ayuda está pensada para las personas que dependen económicamente en mayor o menor grado de su cónyuge. Además de ser compatible con una gran variedad de pensiones adicionales, como la de jubilación, permite que el recipiente desarrolle una actividad económica sin que esto sea motivo por el cual perdería el derecho a la ayuda.

Por lo general, la cuantía  de la pensión de viudedad se ubica alrededor del 52% de su base reguladora, aunque se contempla que pueda llegar hasta el 70%. Un detalle importante para tomar en consideración es la situación fiscal de estas prestaciones. En casi todos los casos debe tributar en la declaración del Impuesto sobre la Renta Física de las Personas (IRPF), excepto la pensión de viudedad que es causada por un acto de terrorismo, que no se toma en cuenta en este sentido. También debe figurar en la declaración de la renta de tal manera que aparezca la suma de las rentas originadas en el trabajo y la cuantía de las ayudas. 

Límite de ingresos

Las condiciones son que los ingresos alcancen o superen un total de 14.000 euros y que el interesado reciba un pago igual o superior a 1.500 euros de parte del segundo pagador. Si el segundo pagador no llega a entregar  más de 1.500 euros, el límite para la exención de tener que declarar aumenta hasta llegar a 22.000 euros.

Si bien las rentas totales del interesado no deben superar los 2.707,49 euros mensuales en 14 pagas cuando concurre esta ayuda con la pensión de jubilación, no se le da tal importancia a la cuantía de las rentas generadas mientras se trabaja, ya que la base reguladora se calcula a partir de la situación del recipiente con la base reguladora.