"Cocina pop", cuando la música se saborea

  • Pilar Salas.

Pilar Salas.

Madrid, 9 may.- Madonna sabe a ensalada de arroz con salchichas, Lenny Kravitz a knish roquero y Sabina a bacalao canalla a la madrileña. Cocinar estos platos bailando al ritmo de los intérpretes que los han inspirado es la propuesta del libro "Cocina pop".

Tras su exitoso "Cocina indie" (Lunwerg) -va por su tercera edición-, el periodista Mario Suárez y el ilustrador Ricardo Cavolo vuelven a unirse para presentar un recetario nada convencional a base de anécdotas, color y música, mucha música.

"Se trata de acercar la gastronomía al público más joven, de una forma fresca y divertida", explica hoy a Efe Suárez, quien sostiene que la música es "el medio perfecto para ambientar los momentos de trabajo en la cocina".

Las recetas, sencillas, provienen de familiares y amigos de Suárez, un cocinillas que las ha conjugado con estrellas del pop en función de sus biografías. Así, propone cocinar unas croquetas de queso escuchando el disco "Achtung Babyç" de U2 en recuerdo a la felicitación de Bono a la cocinera de Casa Julio por las croquetas que le preparó en su visita a España en 2000.

Para "21", de Adele, propone unas gorditas de ternera, porque la británica no sólo es una gran fan de la comida mexicana, sino que su amiga Katy Perry la acusó de robarle unos burritos del camerino durante un concierto.

Y a Elvis Presley le corresponde una sopa de patatas y queso en recuerdo a la que tanto le gustaba, que se cocinará moviendo las caderas a ritmo de "Blue Suede Shoes".

El autor de estos relatos músico-gastronómicos asegura que cocina escuchando música "indie, pop, ópera y hasta zarzuela" y recomienda seguir su ejemplo: "No se puede cocinar viendo la televisión, porque pierdes uno de tus sentidos, la vista, para manejar los colores y la presencia".

En cambio las canciones se convierten en fuente de inspiración y, según el estado de ánimo del cocinero y el alma del plato, conviene escuchar unas u otras, maridajes que sugiere en los 90 platos y discos de "Cocina pop", incluidos en una lista en Spotify a la que se puede acceder por el código qr incluido en el libro.

Seguidor de esta tendencia es el chef Ramón Freixa, con dos estrellas Michelin en el restaurante que lleva su nombre en Madrid y que hoy ha elaborado una receta para la presentación del libro: la hamburguesa Big Duck inspirándose en Madonna y escuchando "Like a Virgin" y "Like a Prayer".

"Madonista" confeso, ha creado una hamburguesa de pato apenas marcada en la plancha porque "a Madonna le gusta la carne viva y tierna, porque va con jovencitos", sobre un brioche de pan de algas "por sus gustos veganos", con crujiente de queso "que al morderlo pone el ritmo" y con pan de ángel relleno de cebolla frita "en honor a su irreverencia", ya que evoca una hostia.

Freixa ha asegurado a Efe que se ha divertido "mucho" haciendo este plato, que ha redondeado a ritmo de "Erotica". También que en su restaurante cocina con música "en la fase de preparación, no en la de servicio", que va del jazz al pop pasando por la copla.

Mario Suárez, que ya trabaja junto a Cavolo en "Cocina rock" para que haya música y gastronomía para todos los gustos, asegura que los cantantes y los integrantes de sus bandas "están entre los mejores paladares del mundo cultural, ya que viajan mucho y prueban comidas de todo el mundo".

En este libro no sólo propone recetas y la música apropiada para elaborarlas, sino que también plantea cómo decorar la mesa y el entorno para comer cada plato y con qué bebida acompañarlo. Además de cócteles como el cosmopolitan de Amy Winehose, la caipirinha para Macaco, o el Manhattan para The Police.

Cada propuesta está ilustrada por Ricardo Cavolo, que confiesa a Efe que su relación con la gastronomía se limita a ser "un buen comedor" y que recrea con su estilo "naíf" cargado de colores y detalles a intérpretes y platos.

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