España intenta de nuevo acceder al mercado coreano con las energías limpias

  • Seúl, 23 mar (EFE).- La visita oficial del ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a Seúl ha supuesto un nuevo intento para impulsar la relación comercial con Corea del Sur y la entrada de empresas españolas en su complejo mercado, aprovechando la pujanza del sector de las energías renovables.

Seúl, 23 mar (EFE).- La visita oficial del ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a Seúl ha supuesto un nuevo intento para impulsar la relación comercial con Corea del Sur y la entrada de empresas españolas en su complejo mercado, aprovechando la pujanza del sector de las energías renovables.

A pesar de los esfuerzos hechos en los últimos cinco años, la presencia de compañías españolas en la tercera economía asiática sigue siendo casi testimonial, al igual que el volumen de comercio, que apenas llega a los 4.000 millones de euros, cuando con China ronda los 30.000 millones.

El déficit en la balanza de compras y ventas que arrastra España tiene su correspondencia en la dificultad de las grandes empresas para encontrar hueco en Corea del Sur, un país tradicionalmente proteccionista.

El Plan Integral de Desarrollo de Mercado firmado en 2007 durante la visita a España del ex presidente coreano Roh Moo-Hyung sentó unas primeras bases, centradas ya en sectores como la energía limpia, el tratamiento de residuos o la investigación tecnológica.

Corea, duodécima economía mundial y miembro del G-20 con cerca de 50 millones de habitantes, es uno de los países más afectados por la actual crisis, que le ha llevado a una fuerte devaluación de su moneda (won) y a tasas de paro inéditas en las dos últimas décadas.

Esta situación ha abocado al Gobierno de Han Seung-soo a inclinarse por nuevos motores de crecimiento para contrarrestar de paso la gran dependencia energética.

Es en este bautizado como "New Deal (nuevo pacto) Verde" -31.000 millones de euros en cuatro años para crear un millón de empleos- donde surgen opciones para empresas de energías renovables, principalmente las de producción eólica, según fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores.

Acciona Energía ha logrado ya meter la cabeza, con el desarrollo de un parque eólico en la provincia de Gyeongsang.

Los escollos para la inversión en Corea pasan por la dificultad de ganar concursos públicos, los altos costes de mano de obra y el menor tamaño del mercado en comparación con otros países vecinos como China, Japón o India.

Hasta ahora, el grueso del negocio español se ha concentrado en el sector industrial y, en particular, en los componentes de automóviles que contribuyen a alimentar la cadena de producción de multinacionales coreanas como Hyundai.

En menor medida, destacan las inversiones de empresas farmacéuticas, de equipamiento médico y agroalimentarias.

Otros campos poco explorados y con posibilidades, a pesar de las trabas administrativas, son la construcción naval, las telecomunicaciones, el turismo, la logística, la moda y los cosméticos, de acuerdo con el Instituto de Crédito Exterior Español.

La inversión coreana en España tampoco es demasiado voluminosa, ciñéndose a compañías de automóviles, que concentran a su vez el grueso de las importaciones, junto con los electrodomésticos y los televisores.

El tercer pilar para potenciar la relación económica entre ambos países pasaría por la colaboración en mercados como el de América Latina, según las fuentes.

Corea del Sur ha puesto sus ojos en esta región para suplir su carencia de materias primas y dar con nuevos destinatarios de sus ventas.

La contrapartida sería que las empresas españolas asentadas en Latinoamérica aprovecharan sus inversiones para saltar a Asia con la ayuda de las coreanas.

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