La crisis no impedirá que Uruguay profundice su transformación, afirmó Vázquez

  • Montevideo, 7 mar (EFE).- La crisis económica no impedirá que Uruguay siga profundizando su 'transformación' económica y social impulsada por el Gobierno, según señaló hoy el presidente, Tabaré Vázquez, en la que previsiblemente fue su última gran intervención pública.

Montevideo, 7 mar (EFE).- La crisis económica no impedirá que Uruguay siga profundizando su "transformación" económica y social impulsada por el Gobierno, según señaló hoy el presidente, Tabaré Vázquez, en la que previsiblemente fue su última gran intervención pública.

Durante más de dos horas, Vázquez realizó un pormenorizado balance de las acciones de su Gobierno y adelantó que, gracias a las políticas desarrolladas en los últimos cuatro años, el país está una situación que le permitirá no asumir políticas "cíclicas" a causa de la crisis, porque el país está "preparado" para enfrentarla.

"No negamos la crisis. Ya tomamos medidas para fortalecer al país y disminuimos sus vulnerabilidades. No estamos ajenos a esta situación, pero no hay que ser miedosos ni sembrar dramatismos. No estamos indefensos ante la misma", afirmó el presidente.

El esperado discurso presidencial había despertado un gran interés en el país por la proximidad de las elecciones generales y por el fuerte debate que existe en el seno del oficialista Frente Amplio (FA) por ver quien será el candidato presidencial del partido.

Además, todos esperaban escuchar las últimas palabras públicas de Vázquez, que, como se esperaba, anunció al final del discurso que esta fue la última vez que se dirigiría al pueblo uruguayo como presidente de la República.

Sobre un enorme escenario presidido por el lema "acá estamos, así seguimos" y con un equipo de luces y sonido propio de un concierto de rock, Vázquez habló ante miles de seguidores que se congregaron en la principal avenida de la ciudad arropado por todos sus ministros y figuras del gobernante FA.

Allí, el presidente desgranó punto por punto los "aciertos" de su Gobierno, entre los que destacó la administración y reestructuración de la deuda externa, la responsabilidad fiscal, la adecuada inversión social y la reforma impositiva.

Para el presidente, estas medidas, unidas al crecimiento económico registrado en el país, permitirán a Uruguay "evitar caer en los tradicionales ajustes fiscales" para afrontar la crisis internacional.

"No serán los trabajadores los que paguen la crisis internacional", afirmó tajantemente el mandatario.

Asimismo, el presidente destacó la mejoría general en todos los indicadores sociales, de mortalidad infantil y el crecimiento del empleo, así como la reducción de la pobreza en 260.000 personas desde 2005.

En su discurso, el presidente también tuvo tiempo para tocar temas espinosos de la política nacional, como los problemas del campo, el incremento de la delincuencia o la problemática con las leyes para perseguir las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura (1973-1985).

En este sentido, el mandatario reafirmó que las medidas de su Gobierno para terminar con la ley que evitó juzgar a militares y policías implicados en violaciones a los derechos humanos solo buscan "que la justicia sea para todos".

Uno de los atractivos de la jornada fue la presencia de los tres precandidatos presidenciales del FA, enfrascados en una lucha interna de cara a las primarias previstas para el mes de junio, que acudieron al acto en apoyo al presidente y para demostrar unidad, aunque pendientes de la presencia de sus seguidores en la multitud.

El ex guerrillero y ex ministro de Ganadería José Mujica, el ex ministro de Economía Danilo Astori y el intendente (alcalde) de la ciudad de Canelones, Marcos Carámbula, estuvieron presentes en las primeras filas de espectadores y con rostro serio durante todo el discurso presidencial.

La fortísima ovación que se llevó Mujica cuando fue saludado por el presidente, solo superada cuando Vázquez agradeció la ayuda sanitaria prestada por Cuba y Venezuela al país, dejó patente qué candidato logró convocar más seguidores.

Esta destacada presencia del FA llevó a los líderes de los partidos opositores, también metidos en luchas internas por la designación del candidato presidencial, denunciaron durante toda la semana que el acto de Vázquez violaba la Constitución y que era estrictamente partidario.

Pese a estar invitados, ninguno de ellos quiso atender al discurso y algunos, como el dirigente del derechista Partido Nacional Jorge Larrañaga, afirmaron que no pensaba ni ver ni escuchar el discurso.

Precisamente el presidente atajó estas acusaciones al iniciar sus palabras al señalar que se trataba "de un acto político del presidente del país para todos los uruguayos y la uruguayas (...) que intenta rescatar y ensanchar la democracia en Uruguay".

"Que a nadie se le ocurra preguntar cuanto cuesta. No tiene costo, es una inversión, y lo que se invierte en profundizar la democracia muy bien invertido está", dijo el presidente.

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