La vulnerabilidad del pequeño comercio ante golpes como el del coronavirus va a provocar más movimientos desde la Administración para intentar salvar de la caída a muchos de esos negocios. El Gobierno tiene previsto lanzar distintos planes para rescatar a esos negocios minoristas, que se basarán en ayudas directas para que sobrevivan a la crisis sanitaria y con las que se les incitará a modernizar sus estructuras para reorientarse a otros ámbitos, como la venta online o el reparto a domicilio, como explican fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a La Información. Para ello, el Ejecutivo pretende impulsar un respaldo económico de varios millones de euros y lanzará una campaña de publicidad institucional en la que se ponga en el centro a los locales regentados por autónomos o pequeños empresarios.
Para llevar a cabo estas medidas, la coalición de PSOE y Unidas Podemos prevé destinar en una primera inversión hasta seis millones de euros para apoyar económicamente a un sector que aglutina a más de 560.000 negocios y que tiene una cifra de negocio superior a los 700 millones de euros, según datos del INE. Dicho plan de ayudas se ha rediseñado para adaptarlo a la realidad del virus, y se centrará en incitar a los autónomos y pequeños empresarios a que fomenten la "competitividad en términos de modernización, innovación y digitalización", señalan las mismas fuentes, que aseguran que se ha tenido en cuenta lo ligado que está este ámbito a actividades como el turismo o el emprendimiento.
El primer paso para llevar a cabo esta estrategia será el nuevo Plan para la Modernización del Comercio, con el que se perseguirá que el sector tenga "herramientas para alcanzar un nivel de competitividad acorde con la nueva realidad de la distribución comercial", resalta el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso este diario. Será ahí donde se insista en la necesidad de que cualquier tienda, por pequeña que sea, se lance a la digitalización e incluso a internacionalizar su producción. Por lo que se propondrá que haya más formación de quienes tengan un negocio a través de programas que lancen el propio ministerio o las comunidades autónomas. Además, defienden que esta crisis supondrá un "estímulo" para las que antes no se decidieran a tener más presencia en Internet o redes sociales, para lo que también habrá apoyo gubernamental.
Esta reiterada apuesta por la tecnología se explica con el planteamiento que se hace desde la administración central, que señala que disponer de herramientas como el servicio online o el pago telemático ha determinado que unos hayan afrontado mejor la crisis que otros. Tanto que, según este análisis, "se han situado en una posición de ventaja frente a quienes no han dispuesto de estos recursos". Algo que es compatible con mantener una tienda física, según el Ejecutivo, que defiende su "sostenibilidad" y el interés que tiene en hacer de los comercios un motor económico. Por lo que el Ejecutivo se muestra convencido de que puede salvar a esta parte del tejido productivo, que supone hasta el 14,5% de establecimientos del total que hay en todo el país.
Lo que no desvela el Ejecutivo es cuál es su previsión de 'superviviencia' para este campo económico, sobre todo si se tiene en cuenta que muchos de ellos ha estado cerrado o sin atender al público de ninguna manera durante al menos dos meses. Una encuesta de la Confederación Española de Comercio ya mostró la dura realidad que afrontaban, ya que tan solo el 18,4% de los encuestados manifestaba haber podido mantener el empleo sin aplicar medidas como el ERTE o los despidos. Ese aspecto tampoco cuenta por el momento con una previsión por parte del Ministerio de Industria y Comercio, que según el INE cuenta con casi dos millones de empleos que se reparten entre las actividades minoristas de tiendas de todo tipo. Y que se dedican a un campo en el que, según el sondeo citado anteriormente, casi un 40% aseguraba no tener ni web ni redes sociales con las que promocionarse.
Gran campaña de publicidad
La otra pata principal de las iniciativas para este rescate estatal será la de fomentar el consumo en los mismos a través de los medios de comunicación. Para ello, el Gobierno lanzará un gran campaña publicitaria que comenzará cuando todo el país esté en la llamada nueva normalidad y se extenderá hasta finales de este año, señalan las fuentes gubernamentales consultadas por esta redacción. Esta se basará en destacar las ventajas que tiene la "proximidad" de estos comercios, de la que se resaltará la calidad de sus productos y la profesionalidad y cercanía de los vendedores. Aunque por el momento no hay un diseño ni una partida en concreto, se prevé que sea ambiciosa para que llegue a la mayor parte de población, según las fuentes consultadas.
En la misma campaña se insistirá en los beneficios para la ciudadanía de estos negocios, como que sirve para fijar población en zonas rurales y se evite el despoblamiento de ciertos lugares, además de que acudir a los mismos sirva para ayudar al sustento de miles de familias. Otro aspecto que se potenciará será el de la garantía sanitaria, con el fin de que los consumidores pierdan el miedo y recuperen el hábito de la compra en establecimientos físicos para fomentar la "sensación de vuelta a la normalidad y a la vida de ciudad que todos conocemos". Lo que servirá para dar continuidad a la primera campaña de estas semanas atrás, 'Te estamos esperando', que se lanzó en la Fase 1 de la desescalada.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios