Comienza la cumbre del presupuesto de la UE con profundas divisiones

  • Los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) iniciaron hoy su cumbre extraordinaria para negociar el presupuesto plurianual para 2014-2020 en un ambiente de profundo pesimismo y marcadas divergencias.

Bruselas, 22 nov.- Los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) iniciaron hoy su cumbre extraordinaria para negociar el presupuesto plurianual para 2014-2020 en un ambiente de profundo pesimismo y marcadas divergencias.

La reunión comenzó a las 22.07 GMT, con más de tres horas de retraso sobre la agenda inicial debido a que se prolongaron los encuentros bilaterales por los presidentes del Consejo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, con cada uno de los Veintisiete.

En el breve discurso de apertura de la cumbre, Van Rompuy auguró una reunión "larga y complicada" para tomar una decisión relativamente simple: "Asegurarnos de que la Unión tiene el dinero para hacer lo que queremos que haga para todos nosotros, a sabiendas de las estrecheces presupuestarias en todos nuestros países", dijo.

"La propuesta que pongo sobre la mesa es un presupuesto de moderación, que los tiempos reclaman", aseguró el político belga.

El presupuesto comunitario para los próximos siete años se sitúa en torno a 1 billón de euros, sobre los que Van Rompuy ha propuesto un recorte de 80.000 millones de euros, que es rechazado por excesivo por un amplio grupo de países, mientras que otros lo consideran escaso como Reino Unido, Suecia u Holanda, entre otros.

Las bilaterales o "confesionarios" sirvieron a Van Rompuy para saber hasta qué punto cada uno de los Jefes de Estado y de Gobierno está dispuesto a defender su postura y dónde podrían ceder, con el fin de revisar su propuesta inicial.

"Hacer más con menos dinero requiere elecciones políticas. Es doloroso, incluso cuando los recortes se reparten", admitió el presidente del Consejo Europeo, quien pidió a los líderes ser "sensatos y realistas" a la vez, porque el presupuesto debe estar orientado al futuro.

"Mi propuesta se centra en crecimiento y empleo en todas las regiones y en distintos sectores económicos, en investigación e inversiones (...) a la vez que se asegura que Europa sigue ofreciendo resultados que nuestros ciudadanos esperan", señaló.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró a su llegada a la reunión que "España dará su batalla", al tiempo que rechazó la propuesta de Van Rompuy y expresó su confianza en que tras las negociaciones, que no serán fáciles y sí maratonianas, haya un acuerdo "razonable".

Con la propuesta de Van Rompuy sobre la mesa, España podría dejar de recibir unos 20.000 millones de euros, que afectarían principalmente a las políticas agrícolas y de cohesión.

Los líderes también han mantenido reuniones bilaterales entre ellos para intentar recabar apoyos a sus respectivas posiciones.

Rajoy se entrevistó con la canciller de Alemania, Angela Merkel, el presidente de Francia, François Hollande, y los primeros ministros de Italia y Portugal, Mario Monti y Pedro Passos Coelho.

La cumbre comienza con una primera sesión de trabajo para decidir el nombramiento del luxemburgués Yves Mersch como miembro del comité ejecutivo en el Banco Central Europeo (BCE) y después Van Rompuy presentará a los líderes la propuesta revisada para que lo analicen los jefes de Estado y de Gobierno en una cena.

A su llegada a la cumbre, varios líderes expresaron su pesimismo con respecto a las perspectivas de éxito de una cumbre que será "muy difícil" en palabras del primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, dado que las posturas están aún muy alejadas, reconoció.

Todos temen un posible veto del primer ministro británico, David Cameron, quien a su llegada advirtió de que el Reino Unido "negociará duramente" contra el aumento del presupuesto comunitario y para mantener el "cheque británico", una devolución anual de su contribución al presupuesto.

Juncker, que abogó por evitar recortes fuertes, subrayó que el Reino Unido "tendrá que dejarse convencer" de la necesidad de aceptar una financiación adecuada, y afirmó que si Londres no se sube al mismo barco de la UE, "los británicos van a tener que ponerse a nadar".

A lo largo del día se ha visto que no solo Cameron amenaza con mantener una postura dura en las negociaciones, porque también Merkel dejó claro que defenderá sus intereses: "que el gasto no sea demasiado alto en tiempos de consolidación fiscal", insinuando que abogará igualmente por recortes adicionales.

Tampoco descartó que sea necesaria otra cumbre para cerrar un acuerdo, al igual que el canciller austríaco, Werner Faymann, quien vio posible una nueva reunión en enero o febrero.

Hollande, que pensó que podía contar con Merkel a la hora de defender un presupuesto a favor del crecimiento, se ha quedado cuanto menos aislado, si bien cuenta con el apoyo de Rajoy. Francia es el primer receptor de ayudas agrícolas, seguido de España.

El presidente galo defendió a su llegada la importancia de la "solidaridad" en el presupuesto de la Unión y aseguró que no planteará ningún "ultimátum" en la negociación, sino que trabajará en buscar el "consenso" entre los Veintisiete.

Mostrar comentarios