Zapatero monta un inusual gabinete económico para definir los objetivos del curso político

  • Zapatero convirtió una reunión semanal del Ministerio de Economía a la que hacía dos años que no asistía en una cita política de primer orden: el presidente del Gobierno, siete ministros y tres secretarios de Estado se citaron en La Moncloa para concretar la agenda económica del curso que entra.
lainformacion.com

Aprobar la malograda Ley de Economía Sostenible, reformar las pensiones, fijar una nueva política energética, elaborar una ley para asuntos laborales y, cómo no, aprobar los Presupuestos Generales del Estado más difíciles de la era Zapatero. Esa es la lista de la compra elaborada por el presidente del Gobierno junto a su equipo económico al completo, con quienes se reunió este jueves para fijar prioridades y elaborar la agenda de cara al curso que ahora empieza.

En la Comisión Delegada de Asuntos Económicos no faltaba nadie: el presidente del Gobierno, siete ministros y tres secretarios de Estado: la primera línea de la Administración central que tiene algún tipo de competencia económica. En total, diecisiete personas para insistir en cinco vías con dos grandes obstáculos: los recortes presupuestarios asumidos por el Ejecutivo y la soledad parlamentaria de los socialistas.

El Gobierno parece asumir que lo económico volverá a centrar el año político entrante por toda la escenografía desplegada alrededor de la reunión: Zapatero llevaba dos años sin acudir a una reunión de este tipo y, además, trasladó su celebración a La Moncloa en lugar de al Ministerio de Economía, donde cada semana se lleva a cabo.

Primero Presupuestos, luego lo demás

De entre todos, el objetivo prioritario para el Gobierno será sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2010, cuya tramitación supondrá una buena cuestión de confianza parlamentaria en la que las fuerzas nacionalistas tendrán mucho que decir apenas tres meses antes de la celebración de unas elecciones autonómicas y municipales en las que las principales se la juegan

A un mes de que el Gobierno tenga que llevar los Presupuestos de 2011 a las Cortes, Salgado insistió en que estas cuentas están marcadas por la austeridad y orientadas a cumplir con el objetivo de déficit para el próximo año, si bien aseguró que dentro del recorte del gasto.

Sin embargo, aseguró que habrá partidas que se reduzcan muy por debajo de la media del recorte ministerial, y en concreto citó la investigación y el desarrollo, a la que el Gobierno quiere dar "suficiente reconocimiento".

Según explicó la vicepresidenta Salgado al término de la reunión, los ajustes fiscales que pueda haber en estas cuentas no tendrán un impacto significativo. De llevarse a cabo "algún pequeño ajuste" en los impuestos no tendría un efecto significativo ni en el techo de gasto ni en la previsión de ingresos, según la número tres del Gobierno y, en cualquier caso, no fue un asunto tratado en la reunión.

Reforma laboral y Ley de Economía Sostenible

El segundo punto espinoso a desarrollar es la reforma de las pensiones, que el Ejecutivo quiere remitir a las Cortes antes de que acabe el año, aunque promete esperar a que la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo termine su trabajo.

En tercer lugar aparece la la tramitación parlamentaria de la Ley de Economía Sostenible, ralentizada durante meses por el cajón de sastre en el que el Gobierno la convirtió, incluyendo en ella no sólo reformas de calado económico, sino también iniciativas tan polémicas como la 'Ley Sinde', cuya aprobación haría necesaria, incluso, la reforma de leyes orgánicas.

Salgado también citó como objetivo la elaboración de una nueva norma con la que reconducir a la jurisdicción laboral todos los asuntos relacionados con el trabajo, que en muchos casos están en la vía contencioso-administrativa y terminar de definir la política energética para la próxima década, en la que Gobierno y oposición anunciaron hace meses un pacto de Estado del que apenas se ha vuelto a hablar.

Mostrar comentarios