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Todas las comisiones que te puede cobrar el banco y cómo evitarlas

Las de mantenimiento son las más comunes, aunque hay otras como las de administración, por emitir transferencias, por retiradas a débito, etc.

Billetes de euro.
Billetes de euro.
Imagen de Racool_studio en Freepik.

Dado que hoy en día resulta indispensable disponer de una cuenta bancaria para poder percibir una nómina, pensión o prestación por desempleo o para domiciliar los recibos del hogar, es natural que a nadie le guste pagar por tener una cuenta abierta en el banco, y mucho menos actualmente, cuando los costes de mantenimiento de una cuenta pueden ascender hasta los 240 euros anuales.

Como confirman desde el comparador financiero HelpMyCash.com, existen varias comisiones que el banco puede cobrar en sus cuentas bancarias, las cuales conviene conocer para saber cómo evitarlas. Pero ¿cuáles son estas comisiones? ¿Existen cuentas en el mercado que no tengan este tipo de costes?

Comisión de mantenimiento

Se trata de la comisión más común hoy en día y el banco la cobra bajo el argumento de los costes que implica para él mantener una cuenta abierta. En el peor de los casos, puede llegar a costar cientos de euros al año.

Esta comisión se puede evitar si se cumplen los requisitos impuestos por el banco (algunos de los más habituales son domiciliar una nómina, contratar un producto comercializado por el banco o domiciliar recibos, etc.) o bien abriendo una cuenta en un banco que no cobre este tipo de comisión. Todavía existen cuentas exentas de esta clase de costes, como es el caso de la Cuenta Online Sin Comisiones de BBVA, la cual es completamente gratis para nuevos clientes. La cuenta, además, tiene tarjetas de débito sin coste con las que sacar dinero gratis en los 6.000 cajeros de BBVA.

Comisión de administración

Este tipo de comisión consiste en un pequeño cobro (generalmente de unos 60 céntimos) por cada apunte realizado en la cuenta. Ello implica que por cada acción llevada a cabo, desde sacar dinero hasta pagar compras con tarjeta, el banco nos cobrará esta comisión. No obstante, es cada vez menos frecuente y, en caso de existir, los requisitos para eludirla suelen ser similares a los de la comisión de mantenimiento.

Comisión por emitir transferencias bancarias

Lo habitual es que el banco cobre una comisión si la transferencia se lleva a cabo en la oficina, por lo que la mejor manera de esquivar este coste es realizando las transferencias a través de los canales online de la entidad o mediante sus propios cajeros (sin la ayuda de un empleado). Su coste medio es de 2,45 euros. 

Si bien lo anterior aplica a las transferencias nacionales y SEPA, la gran mayoría de los bancos nos cobrarán por realizar una transferencia internacional, aunque existen entidades fintech, como es el caso de Revolut, que permiten realizar esta operativa de forma gratuita (incluso con cambio de divisa), aunque con ciertos límites al mes.

Comisión por retiradas a débito en cajeros

La forma más rápida y sencilla de retirar dinero suele ser mediante un cajero automático, aunque a veces esta acción puede conllevar un coste si se realiza en cajeros ajenos a los de nuestra entidad. Para evitar pagar este tipo de comisión conviene sacar dinero solo en los cajeros de nuestro banco o bien en los cajeros de los bancos con los cuales exista un convenio que nos permita sacar dinero sin coste.

Adicionalmente, algunas entidades permiten sacar dinero sin comisiones en cualquier cajero nacional e incluso extranjero, aunque con ciertos límites al mes, por lo cual ser cliente de uno de estos bancos también puede ser una buena forma de eludir las comisiones. Por ejemplo, la Cuenta N26 nos permitirá sacar dinero gratis de cualquier cajero de España y Europa hasta en tres ocasiones al mes y, además, no nos cobrará comisiones en concepto de mantenimiento, ni administración ni por las transferencias nacionales o SEPA. 

Comisión por emisión y mantenimiento de las tarjetas vinculadas

Las tarjetas de débito o crédito también pueden tener comisiones, cuya media puede superar los 20 euros. En ocasiones es posible que las tarjetas sean gratuitas solo el primer año y que, a partir del segundo, el banco cobre por ellas. Para evitar este coste, conviene cumplir con los requisitos de la entidad o bien cambiarse a un banco que no cobre coste alguno por este tipo de servicio.

Comisión por descubierto y reclamación de posiciones deudoras

Como recuerdan desde HelpMyCash, se trata de comisiones distintas y no hay que confundirlas. La primera se cobra por el simple hecho de estar en números rojos. Su coste medio es de un 4,50% con un mínimo de 15 euros. La segunda se cobra para compensar los esfuerzos realizados por el banco para reclamar la deuda, aunque el Banco de España estipula que el envío de una simple carta no es motivo suficiente para cobrar esta comisión. Su coste medio es de 30 euros. 

La mejor forma de ahorrarse ambos costes es o bien evitar que la cuenta se quede en saldo negativo o bien ser clientes de bancos que no cobren este tipo de comisión o que no lo hagan de forma inmediata, como es el caso de ING, cuya Cuenta Nómina, además de estar exenta de todas las comisiones anteriores, permite estar dos días en descubierto de forma gratuita siempre y cuando se tenga una nómina, pensión o prestación domiciliadas en la entidad (o bien se reciban transferencias por importes de 700 euros mensuales desde otro banco).

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