Comité de Rio-2016 pretende reducir un 10% su presupuesto por crisis en Brasil

  • La organización de los Juegos Olímpicos de Rio-2016 tratará de reducir un 10% los costes del megaevento para contrarrestar así los efectos de la complicada crisis económica por la que atraviesa Brasil, según informó el Comité este martes.

El primer país de Sudamérica que albergará unos Juegos Olímpicos entró en recesión el segundo trimestre del año y atraviesa fuertes problemas financieros con la inflación en alza, los índices de desempleo creciendo y, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) conocidas este martes, la contracción será del 1% el próximo año, frente al 3% de 2015.

Pero los organizadores de Rio-2016, que ahora se reúnen para tratar de reducir al máximo el presupuesto del Comité de 7.400 millones de reales (unos 2.000 millones de dólares), afirmaron que los Juegos del próximo año serán responsables y adecuados a la recesión sin que eso afecte al espectáculo.

El presupuesto global de los Juegos Olímpicos de 2016, incluyendo todas las inversiones en infraestructuras, es de unos 38.000 millones de reales (alrededor de 10.000 millones de dólares).

"No se trata de ser modesto. Se trata de ser eficiente, de hacer cosas con sentido", afirmó a la AFP el portavoz del Comité de Rio-2016, Mario Andrada.

"El mensaje es claro: es un mensaje de eficiencia, más que de humildad", insistió.

Aunque los costes podrán reducirse hasta en un 30% en algunos casos, Andrada comentó que "en general será un 10% como cifra global".

Estos recortes pueden ir desde el simple ahorro en impresoras o material en papel a la reducción de proyectos más caros.

Por ejemplo, el plan de añadir un segundo piso y otras infraestructuras en el mítico Maracaná para una ceremonia de apertura grandiosa ya fue descartado, explicó un organizador. Además, donde no esté justificado el uso posterior de una instalación se armarán estructuras temporales o carpas que funcionarán durante los Juegos.

El portavoz de los organizadores insistió en que el presupuesto está bajo control y que, pese a la creciente inestabilidad económica y política que vive Brasil, el Comité no está ni mucho menos en pánico.

"Tenemos un presupuesto equilibrado. Somos serios y vamos a ser eficientes", repitió Andrada.

Lo que sí reconoció el representante del Comité Organizador es que cada vez se examina más de cerca la preparación del megaevento que comenzará en menos de un año, el 5 de agosto de 2016.

Grandes manifestaciones populares ya sacudieron el país durante la Copa Confederaciones de 2013, en protesta contra los gastos del gobierno para organizar el Mundial del año siguiente.

"Si la gente percibe que estamos gastando dinero con respeto y haciendo el máximo por ahorrar, eso relajará esta tensión sobre el hecho de gastar tanto dinero en un país en crisis", zanjó.

sms/rs/mel/lb

Mostrar comentarios