Ahorro

Los tres gestos que debes realizar en tus radiadores para ahorrar en calefacción

El precio de gas sigue más caro que nunca, por lo que este invierno será importante llevar un control del consumo para que las facturas no se encarezcan más de la cuenta.

Un hombre manipula un radiador
Trucos para ahorrar en calefacción
Pixabay

Llega el frío y todos comenzamos a pensar en qué sistemas son los más económicos para calentar la casa. Primero nos ponemos una manta por encima, después conectamos los pequeños calefactores y los aparatos de aire acondicionado. Pero finalmente no hay más remedio que encender los radiadores y ver cómo se dispara la factura de la luz o del gas. Para que el ‘susto`' no sea mayor del esperado, hay que realizar un pequeño mantenimiento, que podemos llevar a cabo nosotros mismos, y de esta forma evitar un consumo mayor al necesario.

Con este sencillo mantenimiento garantizamos un mejor rendimiento de las calderas y reducimos el consumo de energía. Los aparatos calentarán más y alcanzarán la temperatura deseada en menos tiempo. Estos son los tres gestos que debemos acometer antes de poner en marcha los radiadores.

Trucos para ahorrar en calefacción este invierno

Lo primero es purgar los radiadores, es decir, expulsar las bolsas de aire que se crean en su interior durante los meses de verano. Hay algunos modelos que tienen purgadores automáticos y otros que son manuales. Si notas que una parte del radiador no se calienta, es porque sigue teniendo aire. De esta forma aumentar el consumo, pero no va a emitir el calor esperado. Para purgar los radiadores hay que seguir estos pasos:

  • Debemos asegurarnos de que la calefacción esté apagada.
  • Cerrar la llave de paso de agua al radiador que se vaya a purgar. Conviene empezar por el que esté más cercano a la caldera para respetar el sentido del flujo del agua
  • Girar la válvula de purgado que se encuentra en la parte superior del radiador. La mantenemos abierta mientras expulse aire y hasta que salga agua de forma sostenida. Hay que realizar esta acción en todos los radiadores para que no quede aire en el sistema de calefacción.
  • Por último, es necesario acercarse a la caldera y revisar la presión del agua, que generalmente debe estar entre 1 – 1,5 bares. Si ha bajado de ese nivel al purgar los radiadores, hay que volverla a subir abriendo el manómetro que se encuentra bajo la caldera.

El segundo gesto que nos va a ayudar a ahorrar unos euros en las facturas es cerrar aquellos radiadores que estén en las habitaciones o estancias que no se utilicen, la despensa o algún pequeño almacén. La potencia calorífica que se utilizaba en esas estancias pasará al resto de la casa, que se calentará más rápido. Eso sí, es importante mantener esas puertas cerradas para que no salga el frío ni entre el calor que están generando los otros radiadores. También es clave mantener las ventanas bien aisladas.

Esto también se puede conseguir mediante termostatos inteligentes que se instalan en cada radiador y que permiten regular la temperatura desde el móvil. Así, le podemos indicar que las habitaciones que no se utilicen o que vayan a estar vacías durante gran parte del día, mantengan sus radiadores apagados o con una temperatura más baja que el resto de la casa.

Y por último, algo muy importante pero que muchas veces no se cumple, es mantener los radiadores libres de obstáculos para que el calor circule y salga hacia arriba. Es muy habitual ver radiadores con varias prendas de ropa húmedas por encima, lo que hace que el calor no traspase y la estancia no s caliente. Además, el radiador tiene que funcionar durante más tiempo para alcanzar la temperatura deseada. Además, tampoco facilita la circulación del calor que el radiador esté situado detrás de una mesa, varias sillas un sillón o similar. Lo ideas es que esté en una zona liberada para evitar que la caldera esté obligada a quemar más gas para alcanzar la misma temperatura.

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