Tarjetas con tipos de interés muy altos, préstamos rápidos o minicréditos o hasta la reunificación de deuda... Todos estos productos suelen ser, a largo plazo, muy costosos. ¿Cómo se pueden evitar realmente? Según la presidenta de Asufin, Patricia Suárez, lo primero es "tener las finanzas saneadas" y, en segundo lugar, una vez que uno necesita un préstamo o un crédito, hay que intentar "no hacerlo tan rápido" y "no fiarnos de esas ofertas que acaban en ese mismo día".
Empoderar a las personas consumidoras es uno de los objetivos del programa sobreendeudamiento en tiempos de Covid-19, subvencionado por el Ministerio de Consumo. Así, Suárez avisa del "coste altísimo" que tienen que este tipo de productos, comparado con los préstamos tradicionales. ¿El motivo? "El préstamo tradicional, un banco normalmente, lo que tiene que hacer es ver tu capacidad de solvencia y esto no se hace cuando tiras de préstamo rápido".
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