Según Helpmycash

Las opciones para rebajar el interés de la hipoteca y pagar cuotas más baratas

Una vez firmado el contrato y pasado un tiempo, es posible que las entidades ofrezcan unos intereses más bajos. 

Alquiler o hipoteca: ¿qué es mejor?
Alquiler o hipoteca: ¿qué es mejor?
Imagen de Freepik.

Antes de contratar un préstamo hipotecario, lo ideal es comparar las ofertas de varios bancos para asegurarse de obtener un buen precio. Sin embargo, una vez firmado el contrato y pasado un tiempo, es posible que las entidades ofrezcan unos intereses más bajos; una situación con la que se han encontrado muchos de los que financiaron la compra de su vivienda entre los años 2010 y 2015. Afortunadamente, según el comparador bancario HelpMyCash.com, existen diversas maneras de refinanciar una hipoteca para rebajar su interés: con un pacto con el banco, con una subrogación de acreedor o con un nuevo crédito.

Se puede negociar con el banco

Lo más rápido es tratar de pactar una modificación de la hipoteca con el propio banco, es decir, llevar a cabo una novación. Para ello, como es lógico, hay que ponerse de acuerdo con la entidad, que tiene derecho a negarse a cambiar las condiciones firmadas previamente. Ahora bien, si la negociación tiene éxito, simplemente habrá que formalizar la rebaja del tipo de interés ante notario para pagar una cuota más baja.

El proceso, eso sí, tiene un coste. En primer lugar, habrá que pagar los gastos de tasación de la vivienda en caso de que el banco la pida (unos 300 euros de media). En segundo lugar, se tendrá que pagar la comisión por novación que se indique en la escritura original, cuyo precio suele ser de entre el 0,1% y el 1% sobre el importe pendiente. Y, en tercer lugar, se deberán abonar los gastos de notaría y registro por la formalización de la operación (aproximadamente un 0,5% sobre el importe pendiente) y los de gestoría (entre 200 y 400 euros de media).

También se puede subrogar la hipoteca

Otra manera de rebajar el interés de una hipoteca es mediante una subrogación de acreedor, una operación que consiste en trasladar el préstamo a otra entidad para mejorar sus condiciones. El banco al que pertenece el crédito no se puede negar (aunque sí presentar una contraoferta), así que lo único que debe hacerse es buscar una entidad dispuesta a asumir la operación, algo que será más fácil si se es solvente y se lleva unos dos años pagando las cuotas sin demoras.

Según un estudio de HelpMyCash, el ahorro medio que se puede obtener si se cambia una hipoteca de banco es de unos 20.000 euros en intereses, aunque la cifra puede ser superior o inferior dependiendo de las condiciones originales y de las ofrecidas por la nueva entidad. Para calcularlo, este comparador dispone de un simulador gratuito de subrogación que muestra cuánto dinero podría ahorrarse un cliente tanto cada mes como en total.

A ese ahorro, eso sí, hay que restarle los gastos de tasación de la vivienda (obligatoria cuando se quiere subrogar un crédito), que cuesta unos 300 euros de media (los gastos de registro, gestoría y notaría tiene que pagarlos el nuevo banco por ley). Además, el banco al que se abandone puede cobrar una comisión por subrogación si esta aparece en la escritura original, que puede costar entre un 0% y un 2% sobre el importe pendiente dependiendo de lo que conste en el contrato, del tipo de interés y de la fecha en la que se firmó la hipoteca a trasladar.

Tercera opción: contratar otro préstamo

Finalmente, hay una tercera manera de rebajar el interés de una hipoteca ya firmada: contratar un nuevo préstamo hipotecario con un tipo más bajo y usar el dinero para cancelar el actual. Dicho crédito se puede suscribir con el mismo banco, en caso de que prefiera este método a la novación, o con otra entidad financiera.

Esta opción, eso sí, tiene mayores costes asociados: la tasación de la vivienda (unos 300 euros de media), la posible comisión de apertura de la nueva hipoteca (aunque no se suele cobrar), la posible comisión por amortización anticipada de la actual (entre el 0% y el 2% sobre el importe pendiente) y los gastos por cancelarla registralmente, que suelen alcanzar unos 1.000 euros de media.

Hay entidades, sin embargo, que no cobran estas costas o que asumen varias de ellas. Con el servicio Trae tu Hipoteca Fija de Openbank, por ejemplo, no habrá que pagar comisión de apertura, tasación ni gastos de cancelación registral. Esta entidad permite conseguir un interés desde el 1,30% a cambio de domiciliar los ingresos y suscribir un seguro de hogar.

Hay que comparar opciones y elegir la más conveniente

Vistas todas las maneras de refinanciar una hipoteca para rebajar su interés, es lógico preguntarse cuál es la que sale más a cuenta. Según HelpMyCash, dependerá de dos factores: de las condiciones que se puedan obtener con cada opción y de los gastos asociados a cada operación, cuyo coste puede variar en función de las costas que decida cobrar o asumir el banco del cliente o la entidad a la que se traslade.

Por este motivo, desde este comparador aconsejan hablar con el propio banco en el que se tenga la hipoteca y, en paralelo, contactar también con entidades dispuestas a ofrecer una subrogación o un nuevo préstamo más barato. De este modo, el cliente podrá negociar con varias financieras a la vez y podrá quedarse con la propuesta con la que vaya a ahorrarse más dinero en intereses.

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