Diferencias entre autonomías

La brecha de gasto en atención primaria marca las protestas de los sanitarios

Ninguna región cumple con la recomendación de la OMS sobre invertir el 25% del presupuesto de sanidad en Atención Primaria para tener unos servicios sólidos y garantizar el acceso a todos sus habitantes.

Varias personas con pancartas participan durante una concentración de sanitarios en el arranque de la segunda semana de huelga de médicos y pediatras de Atención Primaria, frente a la Consejería de Hacienda, a 28 de noviembre de 2022, en Madrid (España).
Médicos en huelga: esta es la inversión de las autonomías en Atención Primaria
Europa Press

La atención primaria se ha presentado en la mayor parte de las comunidades autónomas como la 'hermana pobre' del gasto sanitario, sobre todo tras los recortes sufridos en la anterior crisis financiera, de los que no se ha recuperado a pesar de haber pasado una de las peores pandemias de la historia, en la que los servicios cercanos de salud han sido clave. Aunque cada autonomía española tiene una estructura distinta de población y dispersión rural, un somero análisis del porcentaje que se dedica a los centros de salud de atención primaria en relación con el gasto total en Sanidad demuestra que las cosas se pueden mejorar mucho. La corrección de estos desequilibrios es el caballo de batalla de los médicos y sanitarios que protestan en comunidades supuestamente ricas, como Madrid y Cataluña, y que están en plena negociación para evitar males mayores. 

La primera conclusión que surge de los datos es que ninguna comunidad autónoma en España cumple con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre invertir el 25% del presupuesto total de sanidad en Atención Primaria para tener unos servicios lo suficientemente sólidos como para garantizar el acceso a la atención sanitaria de todos sus habitantes. Las diferencias entre regiones son notorias. En concreto, mientras que Andalucía es la que más gasta en AP, con un 17,66%, la Comunidad de Madrid es la región que menos invierte en este sector, destinando tan sólo el 10,66% del presupuesto, casi 15 puntos por debajo de lo sugerido. 

Una situación que ha llevado a los médicos de familia de toda la capital a convocar movilizaciones, iniciando este lunes su segunda semana de huelga indefinida. Los profesionales piden elevar el presupuesto al menos a la media nacional, tres puntos por encima del actual. El contexto es muy similar al que ha despertado a Cataluña estos días, donde el sindicato Metges ha anunciado una huelga para los próximos 25 y 26 de enero como protesta por la situación de la sanidad pública catalana. La administración de Pere Aragonès invierte apenas un 13% en este servicio, casi un punto por debajo del 13,92% del promedio en el conjunto de España.

Aunque el gasto sanitario está descentralizado y es competencia exclusiva de las CCAA, el Ministerio de Sanidad contará en 2023 con 2.746,17 millones de euros, un 7,83% más que en 2022. Lo que permitirá, por ejemplo, mejorar las infraestructuras actuales de la Atención Primaria y de Salud Mental con una partida concreta de 500 millones de euros. Sin embargo, tanto los sindicatos como Amnistía Internacional lo consideran insuficiente.

Madrid, a la cola en Sanidad y Atención Primaria

Según los últimos datos publicados en el portal de transparencia del Ministerio de Sanidad, La Rioja (con un 22,52%), Cataluña (16,82%), Murcia (13,09%) y Baleares (12,4%) son las autonomías que más han incrementado su presupuesto en atención primaria en el último año. Por el contrario, Galicia ha sido la que menos esfuerzos ha puesto por seguir sumando cuantías. Desde las consultas piden duplicar este dinero para poder aliviar las largas listas de espera y agilizar el servicio de los doctores.

Por encima de la media se sitúan Andalucía, Castilla y León, Extremadura, Navarra, Murcia, La Rioja, Cantabria, la Comunidad Valenciana, Canarias y el País Vasco. Por su parte, Aragón, Asturias, Cataluña, Castilla - La Mancha, Islas Baleares, Galicia y Madrid siguen a la cola.

A pesar de que sobre todo después de la pandemia se ha generado una gran preocupación por cuidar el sistema de salud pública, el gasto en los centros de salud aún se sitúa más de 0,6 puntos por debajo del de 2010, año en el que se efectuaron los primeros recortes presupuestarios provocados por la crisis económica. Además, donde más recursos se han destinado ha sido para el ámbito farmacéutico y la atención especializada (consultas y hospitales), no en atención primaria.

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