En los presupuestos de 2023

Tres de las autonomías con más déficit disparan su gasto en pleno año electoral

Murcia, con un desequilibrio en sus cuentas del 2,26%, Extremadura, con un saldo negativo del 0,75% y Castilla y León (-0,33%) elevan la partida de gasto prevista en los presupuestos de este año a doble dígito

Vista general de los participantes en el consejo de Política Fiscal y Financiera, a 27 de julio de 2022
Vista general de los participantes en el consejo de Política Fiscal y Financiera, a 27 de julio de 2022
Europa Press

La suspensión por tercer año consecutivo de las reglas fiscales (de la obligatoriedad de que las administraciones se ciñan a los objetivos de déficit y deuda), la llegada prevista de fondos europeos, los 134.336 millones de recursos récord que las autonomías recibirán del sistema de financiación y la concurrencia de todos estos factores con el año electoral han disparado un 9% de media el gasto que los gobiernos regionales contemplan este año en sus presupuestos. El incremento resulta llamativo, por ser incluso mayor, en tres comunidades autónomas que se encuentran entre las que registran un desequilibrio más abultado en sus cuentas públicas.

Es el caso de la Región de Murcia que, de acuerdo con los datos de ejecución presupuestaria publicados por el Ministerio de Hacienda esta misma semana, ha multiplicado por cinco su déficit entre enero y noviembre en relación al mismo periodo de 2021 hasta situarlo en el 2,26% de su PIB (803 millones de euros en volumen). Esto la convierte en el territorio con la segunda mayor desviación en términos relativos tan solo por detrás de la Comunidad Valenciana, cuyo agujero se sitúa en el 2,27%. 

Esto no ha impedido al Gobierno del popular Fernando López Miras elevar un 11,6% el gasto previsto para este año en sus cuentas, según el 'Informe sobre los Presupuestos de las CCAA para 2023' que elabora Hacienda. Solo la partida de inversiones reales se dispara un 40,7% hasta rozar los 451 millones de euros, mientras que la de gastos de personal sube un 9,3% hasta los 2.982 millones -los presupuestos de 2022 no incluyeron el aumento de sueldo adicional del 1,5% que se aprobó para los empleados públicos-. El total de gastos no financieros aumenta un 11%.

Se da el hecho de que menos de un mes después de sacar adelante el proyecto de ley de presupuestos en el parlamento autonómico, el propio López Miras anunció también la creación de dos nuevas consejerías en el marco de una remodelación algo más amplia de su gobierno, muy tocado tras la moción de censura fallida planteada por el PSOE y Ciudadanos en 2021. Son las de Medio Ambiente, Mar Menor, Universidades e Investigación y la de Política Social, Familias e Igualdad. 

La suspensión de las reglas fiscales y las tasas de referencia

Pese a la suspensión de las reglas fiscales, que es común en todo el territorio europeo a raíz de la decisión de Bruselas de mantener la cláusula de salvaguarda del Pacto de Estabilidad y Crecimiento también para este ejercicio, el Gobierno Central ha venido incidiendo en que el compromiso con la reducción del déficit público se mantiene con una senda descendente que debe situarlo por debajo del 3% para el conjunto de las administraciones en 2025. En esa línea, ha fijado una tasa de referencia del 0,3% para las autonomías en 2023 -les ha dado dos décimas más de margen y estas deberá asumirlas el Estado-.

Superior al aumento de gasto de Murcia es el que la Junta de Extremadura ha incorporado a sus presupuestos de este año, del 12,18% (es del 11% en el caso de los no financieros). La autonomía presidida por el socialista Guillermo Fernández Vara registraba ya un desequilibrio del 0,75% de su PIB a falta solo de un mes para cerrar el pasado ejercicio, dos veces y media por encima de la meta 'sugerida' para 2023. En su caso, la partida destinada a inversiones reales se incrementa un 18,41% para superar los 669 millones. 

En un contexto económico de enorme incertidumbre, en el que el PIB español ha echado el freno y apenas avanzó un 0,2% entre octubre y diciembre, Extremadura está entre las autonomías cuya economía dejó de crecer en el cuarto trimestre del año, de acuerdo con las previsiones publicadas el martes por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Junto a ella se situarían Asturias, Galicia y la Comunidad Valenciana. Un estancamiento en mitad de una coyuntura en la que el alza de los precios sigue penalizando al bolsillo de los ciudadanos y a las empresas, y en el que los costes de financiación aumentan con la subida de tipos por parte del Banco Central Europeo. 

La autonomía que más eleva su gasto en presupuestos pese al déficit es Castilla y León. Lo aumenta un 13,5% -tan solo por detrás del 13,87% de Andalucía que, sin embargo, registra un desequilibrio menor-. El déficit de la comunidad gobernada por el popular Alfonso Fernández Mañueco en coalición con Vox ascendía al 0,33% de su PIB entre enero y noviembre, por lo que también sobrepasaría la recomendación para este año a falta solo de computar un mes. Su gasto no financiero se dispara un 15%, siendo del 51,02% el aumento de las inversiones reales hasta rozar prácticamente los 1.013 millones de euros. 

Aumento del gasto... pero con superávit o equilibrio

Hay otras regiones que también tienen previsto elevar su gasto a doble dígito, si bien su situación de partida es algo mejor. Andalucía, que es la que más eleva el gasto (ese 13,87%), registra un déficit del 0,26% hasta noviembre; Aragón y Asturias, que aumentan gasto un 11,6%, se encuentran en equilibrio y con un superávit del 0,39%, respectivamente. Superávit presentan también Baleares y Canarias, que elevan sus pagos en las cuentas de este año un 11,5 y un 10,9%. El informe sobre presupuestos autonómicos elaborado por el departamento que encabeza María Jesús Montero no incluye ni a Cataluña ni a la Comunidad de Madrid. La primera porque no ha presentado sus cuentas y la segunda porque no las ha tramitado. 

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