"Si pago la casa, no como": Un tercio de los jubilados cobra menos de 650 euros

Pensiones gráficos
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Nerea de Bilbao

Los pensionistas han reactivado sus protestas dispuestos a calentar la campaña electoral y condicionar a los partidos políticos para que recojan sus principales reivindicaciones de cara a los comicios del 10 de noviembre. Miles de jubilados están llamados el próximo día 16 a una macromanifestación en Madrid frente al Congreso de los Diputados, en una convocatoria en la que reclamarán pensiones dignas, en la que dejaran patente que muchas de ellas -en torno a un tercio- están por debajo del umbral de la pobreza y en la que volverán a pedir que la revalorización de las prestaciones se haga conforme al Índice de Precios al Consumo (IPC).

Saben que las condiciones de su actual pensión, salvo catástrofe, variará poco, pero quieren dejar asentado un sistema que garantice su pago y unas prestaciones que no dejen a los futuros jubilados, huérfanos y viudas al borde la pobreza. Reina el pesimismo. El 98% de los españoles cree que el sistema no es sostenible y tres de cada cuatro ciudadanos se muestra convencido de que la cuantía de su pensión será muy inferior a su último sueldo y no garantizará el nivel de vida que tenían antes de jubilarse, según se desprende de una encuesta elaborada recientemente por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco).

La estadística que maneja la Seguridad Social deja en evidencia la grave situación de 3,2 millones de pensiones, que son inferiores a 650 euros mensuales en 14 pagas, pero también la importante brecha que hay entre los jubilados 'pobres' y los ricos, que reciben pagas de más de 1.800 euros, el doble que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y casi 8.000 euros anuales más que el sueldo más frecuente, que es de 17.482 euros. Uno de cada ocho pensionistas -1,25 millones- obtiene una prestación que oscila entre 1.800 euros y los 2.659 euros (2.139 euros netos), la máxima pensión prevista, que les convierte en 'privilegiados' con respecto a un mercado laboral en el que predominan los mileuristas.

Sin embargo, la precariedad y las pensiones muy bajas -inferiores a 650 euros- son protagonistas, fundamentalmente entre el colectivo de viudas, las mujeres y muchos autónomos que optaron durante su vida laboral cotizar por la base mínima y ahora reciben un pensión con la que resulta difícil vivir. Enfrentarse al día a día con poco más de 500 euros es imposible sin la ayuda de las familias y sin recurrir a pequeñas chapuzas siempre en la economía sumergida. La otra alternativa es la precariedad, las carencias y tener que optar entre comer o pagar la casa, en un contexto en el que el precio medio de los alquileres supera los 600 euros y que en Madrid ronda los 800. "O como o pago los gastos de la casa", asegura Josefina C., una viuda de 75 años, que vive en el barrio de Ventilla, en el distrito de Tetuán en Madrid, donde las grandes Torres eclipsan las casas bajas y a familias con rentas muy bajas.

Tiene una pequeña vivienda -muy pequeña-, pero sus escasos ingresos, muy por debajo del umbral de la pobreza, le impiden afrontar gastos básicos e, incluso pequeños arreglos en una casa de más de 80 años. Josefina cede una habitación a un matrimonio, que le hace compañía y la cuida. Dos de cada diez personas mayores se ven obligados a compartir su casa, según datos de pisos.com. En el caso de Ángel, un pensionista andaluz y que apenas lleva dos años retirado, es singular. Con una pensión de 650 euros no podía afrontar un alquiler y por eso decidió hacer las maletas y marcharse a vivir a Marruecos. Allí asegura que apenas paga 150 euros por su casa y destaca que la factura de luz solo es de 20 euros. Incluso puede regresar con cierta frecuencia a Málaga, la ciudad en la que ha vivido prácticamente toda su vida.

8.871 euros en 2018

¿Cómo se calcula el umbral de pobreza?

El umbral de pobreza se fija en el 60% de la mediana de los ingresos por unidad de consumo de los hogares a nivel nacional. Al tratarse de una medida relativa, su valor depende de cómo se distribuya la renta entre la población. La mediana es el valor que, ordenando a los individuos de menor a mayor ingreso, deja una mitad de los mismos por debajo de dicho valor y a la otra mitad por encima. Por tanto el umbral de pobreza crece o disminuye en la medida en que lo haga la mediana de los ingresos.

En 2018 el valor del umbral de pobreza en España fue de 8.871 euros por persona, un aumento de 349 euros por persona en el último año, que apunta a una mejora de los ingresos de la población. El umbral de pobreza por hogar, compuesto por dos adultos y dos menores de 14 años, para ese año fue de 18.629 euros.

Julián Gutiérrez, secretario general de la Federación de Jubilados y Pensionistas de Comisiones Obreras (CCOO), destacaba recientemente en La Información las importantes diferencias en las prestaciones de los pensionistas, entre clases, sexos y provincias. En Cataluña, los jubilados cobran de media 1.024 euros y las viudas, 715; pero en Extremadura descienden a 822 y 658, que quedan en este último caso en 512 en Lugo. "Con esas prestaciones muchos pensionistas no pueden siquiera tener la casa a una temperatura adecuada en invierno y eso causa enfermedades e incluso muertes. Cada año fallecen 7.000 personas por no tener una casa con las condiciones adecuadas para vivir", aseguraba.

Una pensión media de 993 euros al mes

En España hay un total de 8,8 millones de perceptores de una pensión y se abonan 9,7 millones de prestaciones -879.000 pensionistas cobran más de una paga-, cuyo importe medio es de 993 euros mensuales y suponen un gasto de 9,7 millones, de acuerdo con los últimos datos publicados por la Seguridad Social. La mayoría de las pensiones son de jubilación (6 millones), seguidas por las de viudedad (2,3 millones), las de incapacidad permanente (958.827), orfandad (341.854) y a favor de familiares (42.728).

La diferencia entre las pensiones medias de los hombres y las mujeres asciende a 419 euros mensuales -5.871 euros anuales- y son casi un 50% más elevadas, una brecha que es especialmente destacada en Asturias, donde son muy altas las pensiones de los mineros, y que se reduce a cerca de 3.500 euros en Extremadura. Mientras, en las pensiones de jubilación la diferencia ronda los 450 euros y se constata que las mujeres tienen que prolongar nueve meses más su vida laboral para recibir una prestación digna. Por su parte, la pensión de viudedad media es de apenas 730 y de 508 en el caso de los hombres, que son minoritarios.

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