Confusa y diversa la suerte de los rehenes de la planta gasística argelina

  • Tras la liberación, ayer, sábado, por fuerzas especiales del ejército argelino de la planta gasística de In Amenas, hoy persiste la confusión sobre la suerte de muchos de los rehenes que permanecieron en manos del grupo salafista que asaltó dicha instalación el 16 de enero.

Redacción Internacional, 20 ene.- Tras la liberación, ayer, sábado, por fuerzas especiales del ejército argelino de la planta gasística de In Amenas, hoy persiste la confusión sobre la suerte de muchos de los rehenes que permanecieron en manos del grupo salafista que asaltó dicha instalación el 16 de enero.

El canal argelino de televisión Ennahar informó del hallazgo hoy de 25 cadáveres sin identificar en la planta de gas, situada en el sureste de Argelia, junto a la frontera con Libia.

El hallazgo, que no ha sido confirmado por fuentes oficiales, elevaría de forma cuantiosa el número de víctimas mortales, que tras la cruenta operación de rescate el ministerio de Interior argelino cifró el sábado en 23 rehenes y 32 terroristas.

El ministro argelino de Comunicación, Mohamed Said, ya advirtió esta mañana a través de la radio nacional que esas cifras podrían no ser definitivas y aumentar en las próximas horas, a medida que avancen las investigaciones.

En este sentido, insistió en que las labores de búsqueda y rescate se prolongarán durante horas en la planta, cuyos asaltantes exigían el fin de la intervención militar extranjera -especialmente francesa- en el vecino Mali, donde tres grupos salafistas avanzan desde el norte, zona de la que se apoderaron en junio de 2012.

Según las autoridades, antes de la cruenta operación de rescate final, la fuerzas argelinas lograron liberar 685 rehenes argelinos y 107 de diversas nacionalidades pero la confusión persiste sobre el número y el origen de las víctimas, de modo que solo existen estimaciones basadas en los datos que aportan los países que tenían connacionales trabajando en In Amenas.

De este modo, Japón ha indicado que carece de noticias sobre diez de sus ciudadanos que supuestamente estaban retenidos en la planta.

Seis ciudadanos británicos fallecieron o desaparecieron y otros 22 rehenes de esa nacionalidad sobrevivieron al asalto en la planta gasística, según el balance final divulgado hoy por el Gobierno del Reino Unido.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, dijo hoy que los supervivientes ya han regresado o están volviendo al Reino Unido en aviones fletados por el Gobierno o por la petrolera británica BP, que explota la planta junto con la empresa estatal argelina Sonatrach y la noruega Statoil.

Las autoridades argelinas informaron de manera oficial a la Embajada de Rumanía en Argel que dos de los seis rumanos que se hallaban en el complejo han fallecido.

La petrolera noruega Statoil manifestó hoy que todavía desconoce la suerte de sus cinco empleados desaparecidos en el ataque a la planta de gas.

"Se está realizando un amplio trabajo de búsqueda, que ha durado toda la noche y que continúa con la misma intensidad", informó en un comunicado Statoil.

Un ciudadano francés murió durante la operación para liberar a los rehenes, mientras que otros tres están a salvo, según informó el Ministerio francés de Asuntos Exteriores.

Al menos un ciudadano estadounidense se encuentra entre los fallecidos por los enfrentamientos entre las fuerzas argelinas y el grupo salafista, según aseguraron el viernes fuentes oficiales de Estados Unidos a la cadena CBS.

La cadena agregó, además, que cinco estadounidenses se encontraban en las instalaciones en el momento del asalto, de los cuales dos consiguieron escapar y esconderse en el complejo y otros tres fueron secuestrados.

Sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos no ha querido dar cifras oficiales sobre el número de ciudadanos estadounidenses que quedaron en manos de los terroristas y se ha negado a ofrecer más detalles, incluso una vez concluida la operación.

Al menos 20 personas de nacionalidad filipina fueron tomadas como rehenes por los secuestradores, según informó el ministerio de Exteriores de Filipinas, aunque las autoridades no han podido confirmar si alguno de sus ciudadanos se encuentra entre las víctimas mortales.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, informó ayer de que su compatriota Carlos Estrada, quien trabajaba desde hace 18 años para BP, podría encontrarse entre las víctimas, aunque este extremo no ha quedado confirmado. Ni la Cancillería ni la Presidencia colombianas han aportado hoy nuevos datos al respecto.

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