Nuevo camino en el sector ferroviario. El pleno del Congreso de los Diputados ha respaldado el dictamen del proyecto de Ley por el que se modifica la Ley del Sector Ferroviario, cuyo objeto es adaptar sus normas al derecho europeo y con la que Adif tendrá un amplio margen de decisión en los cánones, hasta ahora fijados en los presupuestos del Estado. Todas las enmiendas presentadas por distintos grupos parlamentarias fueron rechazadas.
De esta forma, el proyecto de ley, aprobado por el Gobierno a finales de noviembre pasado, podrá cumplir su objetivo de dar respuesta a las cuestiones planteadas desde la Comisión Europea (CE) sobre la liberalización del sector y la transposición a la normativa nacional del marco europeo por el que se establece un espacio ferroviario único europeo (directiva recast).
Con el marco vigente, los cánones son aprobados con carácter anual en los Presupuestos Generales del Estado, si bien esta reforma destaca que la competencia para fijar las tasas ferroviarias será de los administradores de infraestructuras ferroviarias, Adif en el caso español.
Esquerra Republicana se ha mostrado en contra de esta nueva Ley del sector ferroviario por la existencia de lo que llama "bloqueo crónico" al traspaso de la red de Rodalíes a la Generalitat de Cataluña por parte del Gobierno. También Unidas Podemos se ha reafirmado en las enmiendas que ha pretendido introducir en el texto legal, rechazadas en su totalidad por la mayoría parlamentaria, y su portavoz Rafael Mayoral ha afirmado que la liberalización del sector ferroviario "es un fracaso".
Por el PNV, su portavoz en esta materia, Íñigo Bariandaran, ha indicado que las competencias ferroviarias deben recaer con mayor peso en los organismos territoriales y "permitir la delegación de competencias" de las infraestructuras ferroviarias a las autonomías.
El nuevo texto aclara el concepto de infraestructura ferroviaria (fundamentalmente las vías y todos los elementos necesarios para que un tren pueda hacer su recorrido entre un punto de salida a otro de llegada) y el concepto de instalación de servicio (el resto de elementos, entre los que se encuentran las estaciones de viajeros, las terminales de carga o las vías de apartado y formación de trenes).
La delimitación de estos conceptos ha exigido matizar la actual definición de la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG). Esta pasará a estar formada por todas las infraestructuras y las estaciones de viajero y las terminales de transporte de mercancías que sean esenciales para garantizar un sistema común de transporte en todo el Estado, o cuya administración conjunta resulte necesaria para su correcto funcionamiento.
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