Conoce a tu nuevo ‘casero’: los vehículos de inversión que te arreglarán la lavadora

El mercado del alquiler de vivienda en España está viviendo una transición que va a cambiar por completo el perfil de los ‘caseros’ de toda la vida. Pronto, y cada vez más, los inquilinos en alquiler de vivienda pasarán a pedir la resolución de averías a un tipo de arrendador profesional formado por un vehículo de inversión ‘quasi-desconocido’ para el gran público: la socimi. “Cuando digo que trabajo en una socimi me preguntan: 'eso qué es'”, lamenta Eduard Mercader, consejero delegado de una de ellas, Quonia.

Las Sociedades Cotizadas Anónimas de Inversión en el Mercado Inmobiliario (Socimis) están rediseñando la forma en que se alquilan viviendas con otros métodos. No solo se invierte en la compra de propiedades, sino también se provisiona parte del capital para su mantenimiento. Ya sea una lavadora, la persiana o la rotura del cristal de una ventana… Puede que la próxima vez que un inquilino tenga una incidencia en un piso deba resolverlo con un fondo de inversión inmobiliario.

Desde su irrupción hace ahora cinco años en el ecosistema inmobiliario en España, las socimis no han parado de crecer. Ya controlan el 3% del mercado del alquiler en España, según datos revelados en el Foro Medcap 2018 celebrado del 29 al 31 de mayo en la Bolsa de Madrid. Esa pequeña porción no va a parar de crecer hasta converger con porcentajes de más del 30% (una de cada tres viviendas) de otros países de nuestro entorno.

Se trata de un boom sin precedentes de estas nuevas inmobiliarias, tocadas por la varita mágica de las exenciones fiscales a los beneficios que generan (no pagan el impuesto de Sociedades) y enfocadas en repartir beneficios a sus accionistas. Fueron la herramienta usada por el exministro Guindos para resucitar la inversión inmobiliaria en España.

En estos 60 meses, se han creado cerca de 70 socimis y más de medio centenar de ellas han salido a cotizar en bolsa. Su valor de mercado supera ya con holgura los 20.000 millones de euros y camina hacia los 25.000 millones, si se incluyen las dos más grandes como Merlin y Colonial, que suman casi 10.000 millones.

Según explican fuentes del sector, las socimis actuales se mueven con el objetivo de obtener rentabilidades brutas que rondan el 5%, pero en ese camino se han encontrado con un serio problema: no hay producto que comprar. Por eso han iniciado su expansión fuera de Madrid y Barcelona hacia otras capitales españolas como Sevilla, Valencia o Zaragoza.

"Todas las socimis tenemos el mismo problema. No encontramos producto suficiente. Cuando queremos ir a comprar, ya sea obra nueva o existente, no encontramos producto”, lamentaba el pasado jueves Nicolás Díaz Saldaña, consejero delegado de Tempore Properties, la socimi de la Sareb. En el sector comienzan a soplar vientos de unión: las socimis presentes en el foro MedCap abogaron por crear una asociación sectorial para dar a conocer su actividad y poder incorporar el inversor particular a las rentabilidades del ladrillo.

La rentabilidad bruta del alquiler de vivienda se situó en el 4,1% al cierre del primer trimestre, una décima menos que al cierre de 2017, según la medición que hace el Banco de España.

Desde finales de 2016 se mantiene a velocidad de crucero por encima de ese 4%. Ese rendimiento contrasta con otros índices de inversión que mide la autoridad económica: la bolsa (Ibex 35) se dejó un 8,1% en el mismo periodo y la renta fija (bono a 10 años). Consulta si te interesa comprar una casa o alquilarla en esta herramienta interactiva de LaInformación y Finect.