Consejos para ahorrar en la declaración de la Renta antes de que acabe 2021

Queda solo un mes para el fin de año, y a pesar de que el tiempo apremie, aún hay posibilidad de ahorrar en la próxima declaración de la Renta. Los contribuyentes españoles aún están a tiempo de restarse importantes cantidades de dinero en el IRPF a la hora de elegir sus próximos gastos o apostar por planes de pensiones, de los que Hacienda permite descontar un porcentaje de las aportaciones realizadas.

Es precisamente este producto financiero el que más se verá afectado a partir del próximo año. Los Presupuestos Generales del Estado para 2022, que ya está planteando aprobar el Gobierno, incluyen una nueva reducción de 500 euros en la aportación individual máxima a los planes de pensiones privados con derecho a deducción en el IRPF. A partir del 1 de enero, la rebaja pasará 2.000 euros a 1.500 euros anuales.

Este es un varapalo para muchos trabajadores que apostaban por estas ventajas en el IRPF para ahorrar dinero cada año. Sin embargo, aún hay tiempo y no son la única alternativa. La asesoría fiscal TaxDown ha recopilado algunas de las principales opciones para conseguir reducirse unos cuantos euros en la próxima Renta.

Planes de pensiones

Como hemos mencionado anteriormente, los planes de pensiones son un producto financiero muy utilizado. A pesar del anuncio del Gobierno, aún existe la posibilidad de desgravarse una parte con estos servicios. Antes de que comience el año, los contribuyentes interesados en crear un fondo de pensiones podrán beneficiarse de sus ventajas. Tal y como mencionaba Finect, "cuando se quiere elegir un plan de pensiones hay que tener en cuenta otros factores además de las rentabilidades del pasado". Hay que estar muy atento a las comisiones de los productos y las condiciones que indica cada tipo de contrato.

Hipotecas y venta de viviendas

Todos aquellos que hayan comprado su vivienda antes del 1 de enero de 2013 podrán desgravarse hasta un 15% de lo que pagan anualmente con un límite de 9.040 euros. Con la nueva ley hipotecaria, si el préstamo se hizo después del 1 de enero de 2013 no será posible desgravar nada, por lo que amortizar con ese objetivo no tendrá ningún resultado. Este criterio tampoco se aplicará a las segundas residencias. 

Por otro lado, la venta de una casa puede suponer un aumento en el patrimonio neto del contribuyente. Por eso, si está cerca de los 65 años puede beneficiarse de dicha condición. Según la normativa de la Agencia Tributaria, los mayores de esa edad están exentos de tributar por la venta de viviendas.

Planificar la venta de acciones

Antes de vender acciones, los contribuyentes tendrán que confirmar que sus rendimientos netos del trabajo superan los 16.825 euros. En caso contrario, podrían perder la reducción por rendimientos de trabajo de hasta 5.565 euros si han ganado más de 6.500 euros con sus inversiones o alquileres. También hay que tener en cuenta que haber ganado más de 1.600 euros en bolsa o acumular beneficios de 1.000 euros y pérdidas de 500 euros harán que estos contribuyentes estén obligados a presentar el IRPF.

Compensar las pérdidas

Tanto los inversores de bolsa como los fondos o las criptomonedas tienen la opción de restar las pérdidas que han tenido a las ganancias acumuladas. Es decir, que en caso de haber tenido que vender con pérdidas, es posible deshacer inversiones en positivo y ahorrarse el porcentaje de entre un 19% y un 26% de la ganancia que se quedaría la Agencia Tributaria.

Donaciones y solidaridad

Cada año la Ley de Presupuestos Generales del Estado establece una serie de actividades prioritarias de mecenazgo. Hacienda permite desgravar hasta un 75% de los primeros 150 euros que donen los contribuyentes a ONG y fundaciones. Mientras que es posible deducirse entre un 30% y un 35% de las cantidades restantes en función del tiempo que lleven aportando a la misma organización. Por su parte, las aportaciones a partidos políticos dan derecho a una rebaja del 20% de las cuotas pagadas, aunque con un máximo de 600 euros.

Cuotas en sindicatos o colegios

Asimismo, es posible obtener beneficios fiscales de los rendimientos del trabajo por la cuantía pagada a colegios profesionales o sindicatos, con un límite de 500 euros. Ahora bien, es importante guardar el documento o justificante que acredite que la cuota pagada ha sido emitida por un colegio o sindicato, ya que de lo contrario Hacienda no tendrá pruebas de ello.

Invertir en startups

El auge de las startups también tiene beneficios en la Renta, especialmente cuando el usuario decide poner su granito de arena. En 2013 se aprobó una bonificación estatal para favorecer el emprendimiento y por ello es posible deducir un 30% de la cuota estatal del IRPF de la inversión realizada al suscribir las acciones o participaciones en la empresa en la que se invierte. 

La base máxima de deducción es de 50.000 euros anuales sobre una sola participación, que debe permanecer entre 3 y 12 años en la nueva sociedad y no debe superar el 40% de su capital. Además, no debe tener más de 400.000 euros en fondos propios.

Salario en especie

Muchas empresas ofrecen a sus empleados la posibilidad de ahorrar mediante la suscripción a los planes de retribución flexible. Estos programas y servicios permiten transformar parte del salario que cobramos en metálico en rendimientos en especie. Muchos de ellos como los tickets restaurante, los cheques guardería o las tarjetas de transporte, están exentas de tributar y, por tanto, no pagan impuestos. Cada contribuyente debe evaluar si esta opción le sale a cuenta, ya que todo depende de la cantidad que se gaste. Esto  también contribuye a disminuir nuestro tipo impositivo, ya que para Hacienda es como si hubiéramos tenido menos ingresos durante el año.