Luces y sombras en el balance de marzo

Cambio cultural o 'maquillaje': qué hay detrás del récord en la contratación fija

El Gobierno sostiene que el porcentaje de indefinidos supone un giro histórico, pero los expertos muestran cautela ante el trasvase de temporales por anticipación empresarial y la conversión en fijos discontinuos.

Yolanda Díaz
Cambio cultural o 'maquillaje': qué hay detrás del récord en la contratación fija
EFE

Las estadísticas del Ministerio de Trabajo reflejan un fuerte incremento de la contratación indefinida en lo que va de año, hasta superar el 30% en marzo. Es un dato histórico que el Gobierno se ha apresurado a vender como un cambio cultural en el mercado laboral propiciado por la reforma aprobada en diciembre de 2021, pero los expertos muestran cautela a la hora de analizar esta evolución y achacan el auge de los contratos fijos a la anticipación de las empresas a la entrada en vigor total de la norma, que no se ha producido hasta el pasado 31 de marzo, cuando concluyó el periodo transitorio que se concedió a las empresas para adaptarse el nuevo marco de contratación. Descartan, además, realizar análisis precipitados sobre un repunte de la estabilidad en el empleo que achacan al trasvase inicial de contratos temporales a fijos y que requiere meses de rodaje para constatar si se asienta o no en las estadísticas y si lo hace a costa de reducir la creación de empleo.

"Espectacular", "imponente", "inédita", "absolutamente llamativa". Son algunos de los calificativos que utilizó el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, para catalogar la tasa del 30,7% de contratación indefinida alcanzada en marzo. En la rueda de prensa celebrada en el Ministerio de Trabajo este lunes, el número dos de Yolanda Díaz aseguró que el mercado de trabajo español, que históricamente se ha caracterizado por hiperreaccionar ante las dificultades económicas de manera especulativa y desproporcionada, ahora ofrece una mayor resiliencia tras instalarse la cultura de la flexibilidad interna como alternativa al despido con motivo de la pandemia. "Asistimos a un cambio en la cultura de contratación", afirmó en referencia al impacto de la reforma laboral "más eficaz de todas las que se han hecho". Y adelantó que el Gobierno espera que en los próximos meses "se redoble la apuesta por la contratación indefinida".

Lo cierto es que los datos ya son espectaculares cuando la reforma todavía no ha empezado a desplegar todos sus efectos porque los cambios en la contratación estaban en periodo de vacatio legis. La contratación indefinida ha crecido de manera exponencial, al pasar del 10% en diciembre de 2021 al 15% en enero, al 22% en febrero y a rozar el 31% en marzo. Y en algunas comunidades autónomas el dato es muy superior a la media, como es el caso de Baleares, donde se ha alcanzado el 55%. Además, la estabilidad en el empleo empieza a llegar a colectivos tradicionalmente castigados en mayor medida por la precariedad, como los jóvenes de entre 25 y 29 años, que alcanzan una tasa de indefinidos del 32% y ven crecer los contratos fijos un 258% respecto a marzo de 2019. En las mujeres se ha producido un alza del 194%, hasta llegar al 30,5%. También se percibe un aumento de la contratación indefinida en los sectores donde los contratos temporales han sido habitualmente la norma, con repuntes de hasta el 236%.

Son solo algunos de los microdatos de las estadísticas difundidas este lunes por los departamentos de Trabajo y Seguridad Social. El secretario de Estado de este último, Israel Arroyo, por su parte, destacó durante la rueda de prensa que si el ciclo económico en España se ha caracterizado por una enorme volatilidad en el empleo, con un exceso de contratos temporales en sectores de bajo valor añadido y una destrucción masiva de contratos de corta duración, en esta etapa de recuperación postpandemia "está teniendo lugar un crecimiento más saludable, en sectores más productivos", lo que, a medio plazo, "debería traducirse en un mayor crecimiento de la productividad". El segundo de a bordo del departamento que pilota José Luis Escrivá afirmó que estamos asistiendo a una "transformación acelerada del mercado de trabajo" y que la reforma laboral "está teniendo efectos prácticamente inmediatos" que están sorprendiendo incluso a los técnicos del Ministerio que monitorizan la evolución de los registros estadísticos.

Arroyo destacó la importancia de estos afectos tanto en términos macroeconómicos como en términos personales para los trabajadores que están firmando contratos indefinidos. "Estamos prácticamente en un 25% de contratos temporales, frente al 30% que eran habituales en estos meses", destacó el secretario de Estado en relación a los datos que maneja la Seguridad Social. Durante su intervención, Arroyo hizo referencia a que el dato mejora en todos los sectores, en los más estacionales y en los más estructurales, reflejando que el gap de estacionalidad con respecto a Europa "tiene más que ver con determinadas instituciones y elementos del mercado laboral que con su estructura productiva". En este sentido, destacó la reducción de los contratos de cortísima duración por el desincentivo que incorpora la reforma laboral (los de 1 día se han reducido un 20% y los de 2 a 7 días, un 15%) y el aumento del 20% en la duración media de los contratos.

Con todo, el secretario de Estado de Seguridad Social aseguró, como el responsable de Empleo, que la reforma laboral ha promovido un cambio cultural, si bien matizó que este tipo de cambios "llevan más tiempo", aunque son "más profundos" y tienen efectos "más duraderos". Por lo pronto, el incremento de la contratación indefinida es un hecho, aunque los expertos y analistas del mercado laboral consultados por La Información rechazan hablar por el momento de cambio cultural y ponen el foco en el trasvase de contratos temporales a fijos por anticipación empresarial, así como la conversión en fijos discontinuos, que contabilizan en las estadísticas como indefinidos a pesar de ser contratos interrumpidos en los periodos de inactividad. Del más de medio millón de contratos fijos contabilizados en marzo, 324.000 fueron indefinidos iniciales, frente a 190.000 conversiones, y un total de 106.000 fueron fijos discontinuos, con un repunte mensual del 123% y un alza anual de más del 400%.

Los expertos rechazan hablar de cambio cultural y ponen el foco en la conversión de temporales en fijos discontinuos

En este sentido, el exministro de Industria y profesor Miguel Sebastián destaca que "la sustitución de contratos temporales por fijos discontinuos está siendo masiva" y augura que esta tendencia va a ser cada vez más intensa en los próximos meses. El economista advierte, eso sí, de que la reducción de la temporalidad limita a su vez la flexibilidad en el mercado laboral y, por tanto, puede provocar disminuciones en los ritmos de contratación por parte del tejido empresarial. Esto significa que en los meses venideros podremos asistir a una menor creación de empleo, pero de mayor calidad. Sin embargo, "los datos por ahora no lo demuestran, ya que se está creando más empleo y está siendo de mayor calidad", asegura Sebastián, quien avanza que, de mantenerse esta tendencia en el mercado de trabajo "será un éxito para el Gobierno".

Un mercado más estable, pero menos flexible

Por su parte, el economista José Carlos Díez coincide en señalar que "claramente se está dando una sustitución de temporales por fijos", aunque prefiere esperar a analizar la tendencia con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre que publicará el Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales de este mes. En un análisis preliminar, concluye que la reforma laboral está propiciando "un mercado de trabajo más estable, pero menos flexible" y asegura para justificar esta afirmación que "desde enero se ha creado un 70% menos de empleo que en el trimestre anterior". Según los registros de la Seguridad Social, en el cuarto trimestre de 2021 la afiliación se incrementó en 265.339 cotizantes, mientras en el primer trimestre de 2022 se han sumado 119.377 afiliados.

Díez matiza que "la reforma laboral no es la única causa, pero ha influido" en esta ralentización del ritmo de creación de empleo, en un contexto de elevada incertidumbre por la guerra en Ucrania y la crisis de los precios energéticos. "La oferta es más rígida y se adapta peor a la demanda, mientras sube el salario, sobre todo el mínimo", sintetiza este experto en análisis macroeconómico. Para complementar este análisis, el economista de Fedea Marcel Jansen concluye que el incremento de la contratación indefinida "es fruto de la reforma, pero es difícil aislar el efecto one off debido a la entrada en vigor de los cambios en la contratación" y pone en duda sus "efectos duraderos". "Todos los cambios son consistentes con lo que cabría que esperar, y muy intensos, la pregunta es si el mercado de trabajo se estabilizará en estas cifras y cuál va a ser el impacto sobre la duración media de las relaciones laborales", advierte Jansen.

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