Enfermedad del Covid-19

Solo una de cada cuatro bajas laborales por coronavirus son casos confirmados

bajas laborales coronavirus
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Solo uno de cada cuatro trabajadores de baja por coronavirus ha dado positivo en la prueba. O lo que es lo mismo, el 75% de los que tienen un parte de baja médica y están confinados en sus casas sin poder trabajar y cobrando la prestación de la Seguridad Social no son casos confirmados de contagio por Covid-19, sino personas que se encuentran en aislamiento preventivo bien por presentar síntomas, por tener una elevada probabilidad de contagio o por haber estado en contacto con personas infectadas. En concreto, la Seguridad Social ha registrado en lo que va de crisis sanitaria más de 137.000 bajas laborales por coronavirus, de las que solo unas 34.000 se han concedido a personas 'oficialmente contagiadas'. El resto, más de 103.000, han sido otorgadas a ciudadanos en aislamiento pero sin diagnóstico por test positivo en Covid-19.

Una de las grandes dudas estos días -y uno de los principales problemas en la lucha contra la pandemia del coronavirus- pasa por saber cuántas personas hay realmente infectadas en España. El último 'parte' del Ministerio de Sanidad, a jueves 26 de marzo, arroja 56.188 positivos. Pero los infectados no detectados bien por falta de medios para hacer las pruebas o bien por no presentar síntomas son muchos más. Las estimaciones son prácticamente imposibles pero los datos de las bajas laborales sirven para hacer una aproximación: las cuarentenas preventivas triplican los casos de enfermos diagnosticados.

Desde el área de Seguridad Social del Gobierno aseguran que los datos de bajas laborales son "más que compatibles con las cifras que está ofreciendo el Ministerio de Sanidad". Si se atiende a esos más de 56.000 casos positivos confirmados en todo el país, entre ellos deben incluirse los 34.000 trabajadores con baja médica otorgada por los servicios públicos de salud, los únicos autorizados para emitir partes de baja, confirmación y alta, según el criterio del Gobierno.

Además, hay que tener en cuenta que sumando las más de 100.000 bajas por aislamiento, esas 137.000 bajas médicas solo se corresponden con afiliados a la Seguridad Social, que en total suman menos de la mitad de la población española (19,2 millones de trabajadores frente a 47 millones de ciudadanos). En base a estos datos, están afectados por coronavirus, directa o indirectamente, el 0,7% de los trabajadores. La equivalencia con la población total si se extrapola ese porcentaje del 0,7% sería de unas 330.000 personas afectadas, cifra que multiplica por seis los positivos oficiales confirmados en base a los test realizados. Se trata, en cualquier caso, de estimaciones, pues tampoco hay que olvidar que las bajas médicas solo afectan a la población en edad de trabajar.

Pero para poner la cifra de las bajas en contexto resulta necesario acudir a las estadísticas de la Seguridad Social. Las bajas por causa del Covid-19 son consideradas como incapacidad temporal por accidente de trabajo o enfermedad profesional. El año pasado se iniciaron de media 58.771 procesos al mes por contingencias profesionales, es decir que todas las  bajas debidas a enfermedades relacionadas con causas laborales o a accidentes de trabajo en un mes suponen menos de la mitad de todas las motivadas por coronavirus desde principios de marzo (la Seguridad Social aún no concreta qué día se concedió la primera baja por Covid-19).

El departamento que dirige José Luis Escrivá tampoco ofrece datos de momento sobre la cuantía media de estas prestaciones. Pero como la prestación de incapacidad temporal derivada del Covid-19 se asimila a la de un accidente de trabajo, los trabajadores afectados percibirán el 75% de su base reguladora desde el día siguiente a que la baja sea efectiva. Asimismo los trabajadores en aislamiento preventivo tienen la misma consideración que si tuvieran el virus, por lo que también les corresponde una prestación del 75% de la base reguladora desde el día uno.

Factura millonaria

El coste, en ambos casos, corre a cargo de la Administración. Si bien la Seguridad Social no dispone por el momento de ninguna estimación sobre el desembolso que van a suponer estas bajas para las arcas públicas, lo cierto es que en el Gobierno ya había preocupación por la elevada factura de las bajas médicas antes del coronavirus. Pero esta crisis ha hecho saltar por los aires todas las proyecciones y precisamente uno de los ministerios que va a tener que hacer frente a mayores gastos para soportar el golpe de la pandemia al mercado laboral es el de Escrivá. 

La consideración de las bajas por coronavirus como enfermedad profesional fue la primera medida que tomó Escrivá en los inicios de esta crisis, aunque cambió de criterio en varias ocasiones. Después el Gobierno desplegó todo un paquete con impacto directo en la caja de la Seguridad Social. La merma de ingresos va a venir, sobre todo, por el cese de actividad de los autónomos y la exención de sus cuotas, así como de las cotizaciones de las empresas que hagan ajustes temporales de plantilla. A esto habrá que sumar la sangría de puestos de trabajo y el correspondiente desplome de los ingresos por cotizaciones, al menos, durante los meses de marzo y abril. La prioridad ahora, insisten desde el Ejecutivo, es "activar todas las vías para que nadie se quede atrás".

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