Medidas del plan de choque económico 

El alivio al ajuste de plantilla llega tarde: las empresas se lanzan a hacer despidos

Foto de un restaurante de Burger King
Foto de un restaurante de Burger King
Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

"Este lunes pasará a la historia por la oleada de despidos y expedientes temporales de empleo". Fuentes del área económica del Gobierno anticipaban ayer a primera hora de la mañana toda una cascada de anuncios de ERTE: Seat, Renault, Vips, Burger King, IAG, Iberostar... Los comunicados de las grandes compañías fueron haciéndose públicos a lo largo del día. En paralelo, a niveles inferiores del tejido empresarial, miles de pymes y autónomos ejecutaban sus propios ajustes de plantilla. Los teléfonos de las asesorías y gestorías, organizaciones empresariales y despachos de abogados no paraban de sonar: "Estamos desbordados, son demasiadas las dudas", comentan en el ámbito jurídico. Los trabajadores afectados se cuentan por cientos de miles y fuentes empresariales y sindicales coinciden en que las medidas laborales del plan de choque que el Gobierno tiene previsto aprobar hoy llegan demasiado tarde.

En el primer día laborable tras la declaración del estado de alarma a nivel nacional se confirmaron los peores augurios. Las empresas de los sectores más afectados por las medidas restrictivas aprobadas por el Ejecutivo para frenar la vertiginosa expansión del coronavirus en España empezaron a poner sobre la mesa sus planes para mantenerse a flote tras esta crisis. La inmensa mayoría de los casos pasan por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Otros, directamente por despidos o permisos no retribuidos. "Se está llegando a acuerdos en los servicios, en la automoción, en las aerolíneas, en la pequeña y mediana industria... la situación es insostenible y los empresarios están tomando decisiones porque el Gobierno está tardando demasiado tiempo en facilitar soluciones", comenta una fuente de la cúpula de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

Nadie descansó durante el fin de semana. Empresarios del comercio de todo tipo de actividades (textil, automóvil, estética...), del ámbito turístico como la hostelería o la restauración, así como toda clase de empresas del sector servicios no consideradas de primera necesidad en el estado de alarma levantaron el teléfono. Al otro lado, asesores, gestores y abogados atendiendo consultas. La principal duda: cómo hacer un ERTE. Muchos se han puesto ya en marcha, pero la gran mayoría está esperando a conocer las medidas de flexibilización de este tipo de regulaciones temporales de empleo que va a aprobar hoy el Consejo de Ministros. "A partir de que se aprueben los cambios regulatorios se va a registrar un aluvión de solicitudes de ERTE", anticipan fuentes empresariales. 

Más allá de los anuncios de las grandes compañías, los pequeños empresarios ya han empezado a moverse. Es el caso de Laura, propietaria de un centro de estética en la zona norte de Madrid. Ha optado por un ERTE. "Tengo nueve trabajadoras, porque a una de ellas tuve que despedirla el domingo. En principio me iba a costar de 300 a 600 euros por cada una solo realizar el trámite, según me comunicaron desde la asesoría", explica, si bien matiza que finalmente le van a hacer una rebaja hasta dejar el coste por empleado en unos 100 euros, alegando que "no quieren hacer negocio con los ERTE sino intentar que sus clientes mantengan a flote sus empresas para conservarles en el futuro". 

Esta autónoma societaria está muy pendiente de las medidas que apruebe hoy el Gobierno de cara a los seguros sociales, que ascienden a unos 400 euros por empleado. "No me he planteado despedir a parte de la plantilla y realizar el ERTE al resto porque voy a necesitar gente cuando todo esto pase", explica. Asegura que ha recurrido al expediente de regulación temporal de empleo porque "esto va a durar más de 15 días, por lo que dicen los expertos y fijándonos en Italia, y no me parece justo privar de sus vacaciones a mis empleadas para después aplicarles un ERTE". "Todavía no he podido tramitarlo porque la asesoría está totalmente colapsada, estoy esperando la llamada de los abogados", matiza. 

Plan de choque 

El Gobierno tiene previsto dar luz verde hoy al resto de medidas del paquete económico que activó la semana pasada para dar respuesta a la crisis del Covid-19. Entre otros, se esperan cambios de calado en la legislación laboral para flexibilizar los ERTE habilitando la causa de fuerza mayor temporal que permitiría ajustes de plantilla exprés en un plazo de cinco días. Los agentes sociales también han pedido que no se exija periodo de carencia para acceder a la protección por desempleo, que el tiempo de la prestación consumida durante esta suspensión no cuente para futuras prestaciones por paro y que se suspenda el pago de cotizaciones sociales por parte de las empresas de manera temporal.

"A partir de que se aprueben los cambios regulatorios se va a registrar un aluvión de solicitudes de ERTE y entre los meses de marzo y abril alcanzaremos los 4 millones de parados", augura el presidente de la Federación Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor. Gran parte del colectivo al que representa se ha visto obligado a echar el cierre por el estado de alarma y por eso han exigido al Gobierno que suspenda el pago de la cuota a la Seguridad Social durante los próximos dos meses y les garantice la prestación por cese de actividad (el conocido como paro autónomo). Todas estas medidas se están estudiando y las dudas se despejarán hoy.

La oleada de ERTE se producirá además en un momento en el que las oficinas de empleo encargadas de tramitarlos han tenido que cerrar sus puertas al público para frenar la expansión del virus y solo atienden a los usuarios de manera telemática. El estado de alarma se extiende a todos los ámbitos, también a las oficinas del Sepe. Ante esta situación, desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social garantizan que los centros se mantendrán en funcionamiento a puerta cerrada, tramitando las prestaciones por desempleo, pero fuentes sindicales ponen en duda que la plantilla de funcionarios que quede en las oficinas sea suficiente para afrontar todos los trámites derivados de la avalancha de ERTE de manera telemática. Ayer mismo los usuarios denunciaron en las redes sociales problemas para contactar con las oficinas provinciales por vía telefónica.

Los primeros afectados por los despidos provocados por la pandemia del coronavirus fueron los trabajadores del sector educativo. La suspensión de las clases ha dejado en la calle a miles de trabajadores de colegios, centros de formación y servicios auxiliares como los comedores o la limpieza. Fuentes sindicales auguran que este mes será "fatídico" para el empleo. "Se vienen muchos despidos", lamentan. Estos temores son compartidos por el propio Gobierno, que en base a los datos registrados hasta ahora ya contempla que este podría ser el peor mes de marzo de la historia para el mercado laboral. Los técnicos de la Seguridad Social están monitorizando las altas y bajas de afiliación diarias y siguiendo muy de cerca el impacto del virus. Lo que ya se da por descontado es que tras un mes de febrero sorprendentemente bueno, el 'pinchazo' va a ser duro.

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