El estado de alarma decretado por la crisis sanitaria del coronavirus no solo afecta al tejido empresarial, sino también a organismos como el Instituto Nacional de Estadística (INE) o el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Ambos, fundamentales para poner el termómetro a la opinión pública y a la economía en estos momentos, han visto alterada su actividad por las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar la expansión del virus. Estos son los grandes cambios: en el caso del CIS se acabaron las entrevistas presenciales, que pasarán a ser telefónicas; y en el del INE, que también dejará de enviar encuestadores a las casas, el calendario de difusión de las estadísticas se pone en cuarentena y se irá adaptando en función de la disponibilidad de medios y de información.
El INE ha suspendido la actividad laboral presencial en todos sus centros de trabajo, tanto en los servicios centrales como en las delegaciones provinciales, incluyendo las actividades relacionadas con la recogida presencial de datos para encuestas tanto en hogares como en establecimientos comerciales. Fuentes del organismo explican a La Información que "algunas encuestas podrían cambiar de fecha de publicación respecto a la prevista". Hay que recordar que el INE fija el calendario de publicaciones anuales y, salvo excepciones, es inamovible. "En principio este mes se va a cumplir, porque los datos estaban recogidos con anterioridad y ya están en fase de depuración", matizan.
Desde el organismo aclaran que existen determinadas estadísticas, como por ejemplo las de hipotecas o transmisiones de derechos de la propiedad, que se elaboran en base a la información procedente de un registro administrativo, por lo que en principio no deberían verse alteradas. Pero hay otras, como la Encuesta de Población Activa (EPA) que exigen al menos en una primera fase una entrevista presencial que ahora no puede realizarse. Esta encuesta trimestral es clave para conocer la evolución del mercado laboral y la próxima está prevista para el día 28 de abril. Será la del primer trimestre de 2020 y, por tanto, la que recoja el impacto de la crisis del coronavirus en el empleo.
En una nota informativa el INE ha advertido de que "el calendario de difusión de sus estadísticas, tanto coyunturales como estructurales, podría revisarse para adaptarlo a la disponibilidad de medios y de información básica". De manera que el calendario del próximo mes de abril, cuando debe publicarse la EPA, no es definitivo en estos momentos. Fuentes del organismo indican que se ha decidido cancelar la entrevista presencial (la primera de un total de seis, a lo largo de seis trimestres en los que va cambiando la muestra) y solo se están haciendo entrevistas telefónicas. Se espera, por tanto, que la encuesta recoja la oleada de parados que van a dejar los ajustes de plantilla este mes de marzo.
El proceso de recogida de datos de la EPA funciona de la siguiente manera: la encuesta se lleva a cabo de manera continua, a razón de 5.000 entrevistas por semana. La muestra contiene 65.000 viviendas por trimestre y alrededor de 180.000 personas, es decir, aproximadamente el 0,4% de la población. Existe un sistema de rotación de manera que cada trimestre se cambian 1/6 de las viviendas y una misma familia es entrevistada durante seis trimestres consecutivos, como máximo. La primera entrevista, hasta ahora, la hacía un encuestador en su propia casa con un cuestionario sobre la situación laboral de sus miembros.
Esta encuesta permitirá determinar la evolución del mercado de trabajo en el primer trimestre y si el desplome de la actividad y el empleo en la segunda mitad del mes de marzo ha disparado la tasa de paro, un escenario que ya contempla el propio Gobierno tras agilizar la tramitación de los expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE). Antes de la EPA, los Ministerios de Trabajo y Economía Social e Inclusión, Migraciones y Seguridad Social publicarán los datos de paro registrado en las oficinas de los servicios públicos de empleo y afiliación a la Seguridad Social. Será el día 2 de abril, según el calendario de estadísticas coyunturales conjunto de ambos departamentos.
El barómetro del CIS, en marcha
Otro de los organismos que está adaptando su actividad al estado de alarma es el CIS. El centro que preside José Félix Tezanos no realiza encuestas telefónicas, sino que se basa en entrevistas personales realizadas en los domicilios, por lo que su trabajo de campo se ha visto especialmente afectado por medidas de aislamiento social. Fuentes del organismo consultadas por este medio aseguran que el barómetro de marzo se publicará a finales de este mes o principios de abril, según el calendario previsto, porque el trabajo de campo se realiza a principios de mes y, por tanto, ya está cerrado. Si bien avanzan que "a partir de ahora y mientras dure la situación, los barómetros del CIS se van a hacer por teléfono, sin exponer a los encuestadores ni encuestados".
El CIS había programado para este mes tanto el barómetro de opinión como los estudios preelectorales de los comicios autonómicos del País Vasco y Galicia, y en principio no se han visto afectados por la crisis del coronavirus ya que las entrevistas personales se realizaron antes de que se impusieran restricciones para contener la pandemia. Sin embargo, tras la suspensión de las elecciones en ambas comunidades autónomas la publicación es estos estudios carece ahora de sentido, según señalan fuentes del CIS que insisten en que cumplirán con todas las indicaciones del Gobierno y de las autoridades sanitarias.
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