Por el cambio a fase 1

Ayuso divide Madrid: "Estamos entre la espada económica y la pared sanitaria"

Aguado 'traga' en su pacto de Gobierno con Ayuso el 90% de exigencias de Vox
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Que el motor económico español no se gripe del todo y agudice aún más la crisis social que se avecina por el impacto de la pandemia de coronavirus. Ese es el planteamiento principal de la Comunidad de Madrid para intentar que el Gobierno le dé permiso para pasar a la fase 1 del plan de desescalada desde el próximo 11 de mayo. Una petición que se ha realizado aun siendo conscientes de que la situación sanitaria no es la idónea para cambiar de escenario por el alto número de contagios y de fallecidos en la región, como admiten varias fuentes consultadas por La Información. Lo que genera inquietud, e incluso temor, tanto en el ejecutivo regional como en el ayuntamiento. Sobre todo, por no estar seguros de que la población vaya a respetar las medidas que se precisan.

"Estamos entre la espada económica y la pared sanitaria. Somos casi el 20% del PIB nacional, la comunidad con más autónomos de todo el país... Si seguimos así, colapsamos", aseguran las fuentes autonómicas consultadas por esta redacción, que insisten en que "no pedirlo habría sido un error y generaría aún más incertidumbre entre quienes nos dicen que no pueden aguantar más sin trabajar". La intención del Ejecutivo madrileño es ir abriendo actividades poco a poco, pero "con toda la seguridad posible", ya que admiten que "el virus va a seguir ahí".

"Tenemos que aprender a convivir con él hasta que haya vacuna o tratamiento. O reaccionamos, o estamos abocados a inyectar subsidios para toda esa gente", reiteran. Pero no ocultan que hay temores fundados en que no salga bien e incluso se pueda dar un retroceso a la fase 0. Unas reservas que no han hecho más que crecer tras la dimisión de la que fuera directora de Salud Pública, Yolanda Fuentes, horas antes de que se conociera el plan de la autonomía. Algo que ha ocurrido por "discrepancias internas", según fuentes del Ejecutivo regional. 

Desde que el gobierno madrileño tomó la decisión de hacer la solicitud, desmarcándose así de otras regiones como Cataluña, con cifras de contagios y fallecidos diarios parecidas, las críticas desde la oposición y la población han sido constantes. El reproche principal es que no hay informes científicos que lo avalen, además de que no se cumplen los requisitos en los hospitales. Aun así, el vicepresidente Ignacio Aguado ha defendido este movimiento precisamente por esas necesidades y asegurando que cumplen todos los parámetros. Algo que la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, puso en cuestión a primera hora del miércoles, cuando dijo que no tenía "prisa" por haber experimentado cómo se gestionaba el impacto del virus, junto a que aún tenían que ajustar el número de UCIs disponibles. Finalmente, la jefa del Ejecutivo regional aceptó cursar la petición al departamento de Salvador Illa. 

"O todos al garete, o menos heridas posibles"

Los requisitos asistenciales son de los que más preocupan en la Comunidad, al ser imprescindible para avanzar de fase que haya entre 1,5 y 2 camas de Cuidados Intensivos para cada 10.000 habitantes y tener capacidad para instalar entre 37 y 40 camas para agudos por el mismo número de población en solo cinco días. Pero también son importantes los parámetros sociales y económicos, en los que se tiene en cuenta la afiliación a la Seguridad Social, el número de trabajadores por cuenta ajena y de autónomos, los ERTEs o el consumo de energía eléctrica. Estos preocupan al mismo nivel que los sanitarios, y las fuentes consultadas señalan que son clave para el cambio de fase. "Nos jugamos que todos nos vayamos al garete o salir con las menores heridas posibles", señalan para defender la necesidad de reactivación económica.

La pelota ahora está en el tejado del Gobierno central, que hasta aceptó que tramitaran la solicitud fuera del plazo establecido. La primera respuesta no ha sido positiva, ya que Sanidad ha solicitado a la Consejería de Sanidad más información sobre sus parámetros. Las reacciones sobre qué pasará si la cartera de Illa 'condena' a la Comunidad de Madrid a dos semanas más de fase 0 son una incógnita. Fuentes consultadas por este medio apuntan a una "reacción de Ayuso y Aguado contra Sánchez". Lo que puede ocurrir a pesar de que la propia presidenta admitió por la mañana no verlo claro y por la tarde cambió de idea y se aprobó en la reunión semanal de su gabinete. "Siempre hay un cálculo político detrás. Y hasta ahora ha sido la mayor oposición para desgastar a Moncloa", anticipan dichas fuentes. 

El temor del consistorio de Almeida

En el Ayuntamiento de Madrid también están muy preocupados por la situación económica, ya que el gobierno municipal esperaba que se abriera mucho más la mano antes de que finalizara el mes de abril. Y aunque el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se ha mostrado a favor de pedir el avance a la fase 1, las fuentes municipales consultadas por este diario admiten que hay "miedo a abrir todo de golpe". En el consistorio consideran que "estar en esa fase te permite modular un poco de qué manera inicias la reapertura". Pero en la sede de la Plaza de Cibeles asumen que "no tenemos todas las garantías de que no haya un rebrote, pero es compatible estar temerosos con querer ir reactivando la situación", destacan las mismas fuentes. 

Desde el entorno del primer edil se señala que "ojalá" se pueda dar un paso adelante. El resto del equipo municipal está en ese mismo punto, ya que "hay que intentar hacer algo". Aun así, el miedo es evidente. Sobre todo, porque las autoridades no pueden controlar que la ciudadanía de Madrid cumpla con las medidas de distancia e higiene requeridas. Que se sancionaran a decenas de personas por participar en botellones el pasado fin de semana no ayuda a que haya calma cuando en la fase 1 puede haber reuniones de hasta 10 personas y la gente "saldrá en masa a las terrazas de los bares". "Hay mucha gente que no es consciente de esto. Pero quienes no pueden abrir su negocio lo están pasando mal y hay que ser capaces de aunar todo para salir por buen camino", reiteran estas fuentes municipales. 

Mascarillas obligatorias y campañas informativas

Para conseguir el objetivo de que la fase 1 sea un éxito, el gobierno de la región madrileña va a impulsar campañas informativas masivas para concienciar de las medidas de higiene y distancia requeridas para que no haya otros picos de coronavirus, como confirman desde el Ejecutivo regional a este diario. En esta se pondrá especial énfasis en instar a toda la población a que use la mascarilla de manera constante. La idea es que los ciudadanos la usen siempre que vayan por la calle o en lugares cerrados, para lo que se está estudiando enviar a cada madrileño a sus casas al menos una o hasta dos mascarillas del modelo FFP2. Ya que, como insisten las fuentes consultadas, el virus va a seguir ahí "aunque nos tiremos confinados dos meses más". 

"La gente no puede eximirse de su responsabilidad. No puede haber un policía por cada habitante controlando. Esto también va de voluntad", señalan las fuentes autonómicas, que ven clave que se avance en descongestionar las UCIs y en impedir que haya aglomeraciones ahora y en el futuro más cercano. "Tenemos que adaptarnos, y sectores clave como la hostelería también", resaltan, para añadir que "no podemos hacerlo solos, ya que la ayuda de la Unión Europea va a ser clave para afrontar lo que queda. La economía no va a aguantar más", reclaman estas fuentes autonómicas.

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