Las fábricas siguen abiertas

Los pedidos de papel higiénico y cartón ondulado empiezan a normalizarse

Papel higiénico./ Unsplash
Papel higiénico./ Unsplash

Los pedidos de papeles higiénicos y papeles para cartón ondulado han empezado a tender a la normalización desde la semana pasada, tras el aumento experimentado en las anteriores, según han indicado a Efe fuentes de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel). Por lo que se refiere a la demanda de todo tipo de papel, ha habido un descenso del 5% en la demanda nacional y del 3% en la internacional.

Durante las dos semanas en que se han paralizado las actividades no esenciales en España como medida para frenar el avance del coronavirus, la mayoría de las diez fábricas de celulosa y 70 de papel que hay en España han seguido abiertas para producir bienes básicos y evitar el desabastecimiento.

Para evitar la falta de bienes de primera necesidad, como papeles higiénicos y sanitarios, envases y embalajes para la distribución de comida, bebida, productos farmacéuticos o de higiene y limpieza, se ha seguido trabajando en la mayoría de las fábricas, aunque se han extremado las medidas de protección y prevención, se ha reducido al mínimo el personal presencial y se ha aplicado el teletrabajo en los puestos donde es posible.

El real decreto ley sobre la paralización de actividades no esenciales ha afectado a sólo uno de cada veinte centros de producción del sector papelero, que ha redoblado los esfuerzos en prevención y ha reforzado las medidas de protección de sus trabajadores, según Aspapel. Dos de cada diez centros de producción de celulosa y papel han reportado al menos un caso positivo por covid-19 y dos de cada tres centros declaran que tienen algún trabajador en cuarentena o vigilancia domiciliaria, según datos de la asociación.

En cuanto a la producción, las mayores incidencias las siguen sufriendo los centros de producción de la zona de Igualada (Barcelona), por el aislamiento completo que decretó la Generalitat y donde acaba de ser levantado el cerco perimetral. Algunos de los centros de producción afectados han acabado aplicando expedientes temporales de empleo (ERTE), cuya incidencia en la totalidad del sector se cifra en una de cada veinte fábricas.

En la logística, se han venido manteniendo algunos problemas durante la semana pasada, al producirse algunos con los transportes por carretera hacia otros países de la UE y el Reino Unido, y con aumentos de la dificultad para los retornos de camiones, así como de los costes asociados. No obstante, la mayor parte de las empresas han atisbado cierta mejoría en la parte final de la semana pasada y no ha habido paradas de producción por falta de suministro de materias primas.

Ahora el sector papelero se prepara para lo que se ha dado en llamar la "desescalada" o vuelta paulatina a la actividad, en la que se reforzará la vigilancia en las fábricas para garantizar la seguridad de los trabajadores mediante la toma de temperatura y la realización de test rápidos.

El ritmo de recuperación en la industria papelera dependerá del regreso a la normalidad de sectores como la hostelería, el turismo y la publicidad, según Aspapel, que dice que habrá que vigilar la evolución de la pandemia y las medidas para frenarla en el resto de Europa, puesto que casi la mitad de la producción de papel en España se dedica a mercados exteriores.

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