Los combates en Ucrania no cesan cuatro meses después de que comenzara la invasión rusa al mismo tiempo que Vladimir Putin ha empezado su gran jugada maestra para doblegar a los aliados ante la oleada de sanciones económicas. El as en la manga, el gas. Hoy mismo la Unión Europea despertaba en alerta roja por el corte del suministro a Alemania por unas labores de "mantenimiento" en el gasoducto Nord Stream 1. Cada vez son más los expertos que temen que los 10 días previstos para tales reparaciones se alargarán en el tiempo, con la sombra del corte definitivo en el horizonte. Pero este no ha sido el único órdago ruso. Desde Italia, la compañía de hidrocarburos Eni acaba de alertar de que los rusos están reduciendo un tercio el suministro. Otro movimiento lejos del campo de batalla al que no debería quitar el ojo España. En el último mes el volumen de gas natural licuado (GNL) procedente de Rusia se disparó más de un 160%. Esto se traduce en un mayor peso ruso en el balance mensual, hasta el 24,4% del total de las compras, mientras que hace un mes apenas representó el 9%.
"Si realmente ya no llegara gas desde Rusia" tiene "muy, muy mal aspecto". Es la alerta lanzada por la autoridad reguladora de los mercados de redes en Berlín ante la llegada del corte definitivo en el Nord Stream 1. Dicho temor cada vez lo ven más real. El gasoducto ha suspendido ya desde este lunes y hasta el próximo día 27 el suministro de gas a Alemania por motivos de "mantenimiento". En la actual crisis energética, el corte definitivo del gas por parte de Rusia "colocaría a Alemania en una situación de emergencia", asegura Klaus Müller, el presidente de la Agencia Federal de Redes. Rusia anunció en junio pasado dos reducciones consecutivas de los suministros de gas a través del Nord Stream, primero una de un 40 % y luego otra adicional del 33 %, que el gigante gasístico ruso Gazprom justificó con problemas con las revisiones técnicas de las turbinas de la empresa alemana Siemens que se emplean en las estaciones de bombeo.
Sin embargo, el ejecutivo germano ha querido rebajar la tensión y ha garantizado el suministro para los próximos días a la espera del restablecimiento ruso. "No podemos especular sobre lo que pasará después del día 21%", ha asegurado la portavoz adjunta de Economía, Susanne Ungrad. "Naturalmente la situación es tensa, muy seria, la observamos literalmente cada día".
"La situación es tensa, muy seria, la observamos literalmente cada día"
Y mientras el grifo se cierra del todo a Alemania ahora desde Italia denuncian que Rusia está reduciendo en un tercio el suministro habitual de gas al país, según la compañía italiana de hidrocarburos Eni, controlada al 30% por el Estado. "Gazprom anunció que para hoy suministrará a Eni volúmenes de gas de alrededor de 21 millones de metros cúbicos/día, frente a una media de alrededor de 32 millones de metros cúbicos/día en los últimos días", indicó la sociedad en su web. Eni "proporcionará más información en caso de que se produzcan cambios nuevos y significativos en los flujos", añadió el gigante italiano en un breve comunicado.
Ante esa eventualidad, el primer ministro, Mario Draghi, prepara distintas medidas que van desde decretar el racionamiento de las empresas energéticas a limitar el consumo tanto para la calefacción como para el alumbrado público. Asimismo se recurrirá a aumentar el uso de las centrales eléctricas de carbón que aún están en funcionamiento por parte del Gobierno, que por ahora ha previsto utilizar unos 30.000 millones de euros para hacer frente a la crisis, con ayudas a los hogares y a las empresas, según las mismas fuentes.
Dicho plan de austeridad llega con instrucciones directas para los ciudadanos. Entre las medidas concretas figuran una reducción de la temperatura de los aparatos de aire acondicionado y de la calefacción en las viviendas de dos grados (a 27 y 19 grados, respectivamente), así como del tiempo de encendido y un "toque de queda" por las noches para la iluminación, según Il Messaggero. Además, añade el periódico, se exigirá a los ayuntamientos que reduzcan el alumbrado público hasta un 40%, lo que significa encender una de cada dos farolas por la noche y, en casos extremos, las oficinas públicas podrían cerrar antes.
El Kremlin ha rechazado cualquier insinuación sobre el uso por parte de Rusia del petróleo y el gas como un arma de presión política, en referencia a la parada del Nord Stream por problemas técnicos, pero la posibilidad de un corte total del suministro de gas ruso está generado cada vez mayor temor en Italia como ya lo hizo en Alemania y ha encendido las alarmas en el resto de Europa. Antes de la guerra en Ucrania, Italia importaba el 90% de sus suministros de gas anuales y el 40% lo hacía de Rusia, pero desde la invasión rusa ha estado buscando proveedores alternativos. En España dicha importación era más pequeña, pero en el último mes los datos reflejan todo lo contrario.
Los flujos de gas natural desde Rusia a España continúan y en el mes de junio se convirtió en el segundo proveedor español. En el último mes el volumen de gas natural licuado (GNL) procedente de Rusia se disparó más de un 160% hasta los 8.752 gigavatios hora (GWh), frente a los 3.289 GWh que recibió en mayo. Esto se traduce en un mayor peso ruso en el balance mensual, hasta el 24,4% del total de las compras, mientras que hace un mes apenas representó el 9%. Por su parte, Ribera ha asegurado que este aumento de la producción se debe a acuerdos comerciales previos y momentos de entrega pactados con anterioridad, si bien ha animado a los comercializadores españoles a reducir al máximo las importaciones del país.
Ribera, preguntada este lunes en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, respondía así al ser preguntada por el incremento de las importaciones de gas ruso en junio, mes en que Rusia fue el segundo suministrador de gas a España por delante de Argelia, multiplicando sus importaciones por cuatro con respecto a junio de 2021. Ribera ha dicho que es verdad que en junio se ha producido un desembarco importante de gas de metaneros rusos, pero al mismo tiempo el Ministerio ha comprobado que en el acumulado del año del gas importado se está en las mismas cifras que años anteriores.
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