San José, 28 sep.- Costa Rica pretende a partir de hoy convertir su gastronomía en otro de sus atractivos turísticos y símbolos de su identidad a través del Plan Nacional de Gastronomía Sostenible y Saludable.
El proyecto, impulsado por empresarios y autoridades del Gobierno, estimula la producción de alimentos a partir de productos tradicionales y exóticos del país, como chips de malanga, que es un tubérculo parecido a la papa; la vinagreta de sábila o aloe y naranja; el pesto de culantro coyote, y el rissoto con flor de itabo y crema de níspero.
El ministro de Turismo, Allan Flores, explicó que el objetivo del plan puesto en marcha este miércoles es convertir a la cocina costarricense en un elemento más que distinga al país, como ocurre con México o Perú.
La iniciativa permitirá "afianzar el rescate de nuestras tradiciones a través de la gastronomía, la cual representa un elemento emblemático de la herencia histórica costarricense", declaró Flores.
La esencia del proyecto es desarrollar en hoteles y restaurantes "una gastronomía que incluya productos nativos, contribuya al rescate de las tradiciones, al desarrollo de las comunidades y a la protección del ambiente", añadió el ministro.
El presidente de la Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore), Manuel Burgos, explicó en un comunicado que para ejecutar el plan se requerirá coordinar con otras instituciones que capacitan al personal que trabaja en el sector alimenticio y turístico.
"Este es un ambicioso proyecto a largo plazo, pero su impacto para el país puede ser enorme desde muchas perspectivas", señaló Burgos.
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