¿Crash en una década? Trump, el Bitcoin, Corea o el petróleo cambiarían el mundo

  • Los escenarios que describen no son pronósticos sino ideas provocativas que intentan hacer pensar acerca de los rápido que cambia el mundo. 
Gráfico de grandes cambios en el mundo que podrían originar un crash
Gráfico de grandes cambios en el mundo que podrían originar un crash

Los mercados financieros hacen frente, casi a diario, a continuas amenazas que pueden provocar fuertes caídas. Pues bien, Bloomberg en su 'Guía del pesimista' para la próxima década enumera distintos factores que pueden originar un crash en las bolsas o, cuanto menos, provocar grandes cambios en el mundo en los próximos diez años. 

Los escenarios que describen no son pronósticos sino ideas provocativas que intentan hacer pensar acerca de los rápido que cambia el mundo, según señala el medio estadounidense. Algunos es probable que los aciertes pero otros estoy seguro que te sorprenderán. 

El primero de todos ellos es Donald Trump y su hipotética victoria en las segundas elecciones de Estados Unidos. La segunda oportunidad en el cargo provocaría que continuara la reducción de impuestos y su promesa de gastar billones de dólares en el ejército y las infraestructuras, lo que provocaría que la economía estallara. Además, en 2021 Trump deroga, finalmente, el Obamacare y no lo reemplaza por lo que el caos que se produce en el sistema de salud de Estados Unidos provoca que estalle la burbuja bursátil y Estados Unidos cae en una profunda recesión. En concreto, el S&P 500 cae desde los 2.750 puntos hasta los 1.400 puntos en apenas siete años. 

El segundo son las Fake News, que matan a Facebook. La compañía fundada por Mark Zuckerberg y otras empresas tecnológicas no lograrían detener la difusión de desinformación a pesar de que Facebook contrata a 1.000 personas para ponerles fin. Además, un informe en 2019 señala que el 50% del tráfico en Twitter es de noticias falsas. Aun así, lo peor sucedería en 2025 ya que en dicho año nadie sabe qué es verdad y qué es falso en las redes. Las autoridades rompen con las 'Big Tech' y emprenden acciones legales por lo que Facebook, Twitter y Google dejan de existir como tal. 

El Bitcoin, uno de los activos protagonistas este año, también está en la 'Guía del pesimista', pero no por su burbuja sino por reemplazar al sistema financiero. En 2018 un prestamista de Estados Unidos anuncia que sus sistemas han sido asaltados por un ciberataque y que todos sus depósitos han desaparecido. El Bitcoin salta hasta los 40.000 dólares por los temores sobre la seguridad del sistema financiero y el oro también escala con fuerza. En 2021 Alibaba, la 'Amazon china', adopta su propia criptomoneda para su uso dentro de su red de comercio electrónico por lo que el precio del Bitcoin se dispara hasta los 100.000 dólares. 

La situación más crítica llega en 2026. Una colegiala de diez años descubre un 'agujero de gusano' y lo expone en redes sociales, lo que desencadena una carrera en el sistema bancario mundial. Las acciones más antiguas de Wall Street colapsan a medida que los bancos centrales adoptan la tecnología blockchain, eludiendo a los bancos y emitiendo dinero digital directamente a los hogares. 

Corea del Norte es otro de los protagonistas. En 2018 está cerca de provocar una guerra cuando un misil aterriza a 20 millas de la costa oeste de Estados Unidos. Aun así, y al contrario de lo que pudiéramos pensar, Donald Trump no toma represalias pero se reúne con el presidente chino Xi Jinping en una cumbra que deriva en que el país asiático sella sus fronteras con Corea. Un año más tarde, en 2019, el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, sufre un infarto que acaba con su vida y Estados Unidos entabla más contactos comerciales con China. 

Otro escenario pesimista, según Bloomberg, es la victoria de Corbyn en Reino Unido ya que hace que el socialismo sea grandioso otra vez. Este escenario se produce el próximo curso cuando el Brexit entra en una espiral fuera de control y el líder laborista llega al poder tras derrocar a Theresa May, por lo que las negociaciones vuelven a la normalidad. En 2019 se confirma el Brexit aunque el precio es más alto de lo indicado en un primer momento. La agenda de medidas se pone en marcha y en 2028 la situación es prácticamente insostenible. Existe una gran preocupación de que el país incumpla con los pagos de su deuda y Reino Unido pasa a ser un activo de alto riesgo para los mercados emergentes. 

El envejecimiento golpea a las pensiones

El problema del envejecimiento de la población se agudizará en los próximos años. En 2020 la disminución de la población en edad de trabajar no puede soportar el coste de jubilarse, lo que deriva en una crisis financiera en Portugal, Italia, España y Grecia. Cuatro años más tarde, en 2024, el desempleo juvenil alcanza el 50% en gran parte de Europa y los gobiernos comienzan a desmoronarse por el coste de sus compromisos. En ese año se produce el ansiado referéndum en Cataluña y el voto de los catalanes por dejar España logra imponerse, sin posibilidad del Estado para retenerles. 

El coche eléctrico parece que ha llegado para quedarse. En 2018 un avance en la tecnología de la batería abre el camino a la producción en serie de vehículos eléctricos baratos. En 2024 el desplome del precio del petróleo se agudiza y marca mínimos en los diez dólares. 

Si bien se trata de ideas provocativas que intentan hacer pensar acerca de los rápido que cambia el mundo, ¿asistiremos a alguna de ellas en los próximos diez años? 

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