La crisis de la Covid no dará tregua a España. La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) ha actualizado sus previsiones para España y augura un déficit público por encima del 11,5% del PIB este año. La pandemia y las medidas de mayor gasto, como el ingreso mínimo vital que elevará el gasto entre tres y cuatro décimas de PIB, al tiempo que avisa de que las limitaciones presupuestarias de algunos países condicionan la política de ayudas y podrían dar lugar a una salida "asimétrica" de la crisis en Europa.
Además, señala que el periodo para aplazar impuestos de pymes y autónomos en España es de los más largos de Europa pero se movilizan menos recursos en términos de PIB por los umbrales en cuanto a facturación y cantidades aplazadas. Así se desprende del último número de 'Cuadernos de Información Económica', publicación editada por Funcas, en el que analiza el despliegue de medidas, también sin precedentes, y su potencial eficacia para mitigar los efectos económicos de la pandemia, además de realizar una comparativa europea.
Una salida asimétrica a la crisis
Los autores Santiago Carbó y Francisco Rodríguez explican en su trabajo que las políticas de financiación son esenciales pero señalan que, en comparación con Estados Unidos, la UE "ha tardado en reaccionar y con un gradualismo quizá mayor del necesario".
Del análisis de ayudas hasta el momento también deducen que, como porcentaje de PIB, las concedidas en España y en el sur de Europa son menores que en países como Alemania. "Estas diferencias pueden provocar una salida de la crisis asimétrica en los diferentes países europeos y en el impacto final sobre los sectores financieros", avisan.
Entre las medidas fiscales aprobadas, Funcas se refiere al aplazamiento de impuestos y cotizaciones para autónomos y pymes, analizado por Desiderio Romero-Jordán y José Félix Sanz-Sanz, que apuntan que las normas aprobadas permiten aplazar durante seis meses los principales impuestos estatales y las cotizaciones a la Seguridad Social.
En el caso de los impuestos, el periodo de aplazamiento es más largo que en la mayoría de países de la UE, y menor al de Reino Unido o Suecia, donde el diferimiento puede extenderse hasta los 12 meses. Sin embargo, constatan que el volumen de recursos movilizados en España es inferior al de Alemania, Francia, Italia, Dinamarca o Bélgica, puesto que en España está restringido a empresas con menos de seis millones de euros de facturación en 2019 y hay límites en cuanto a las cantidades aplazadas.
En las cotizaciones sociales, en cambio, el diferimiento no establece umbrales por volumen de ingresos de las empresas ni límites al volumen de cuotas beneficiadas.
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