Lisboa, 10 jul.- Principales acontecimientos de la crisis de Gobierno abierta en Portugal desde hace diez días:
- Lunes, 1 de julio:
El número dos del Gobierno conservador luso, Vítor Gaspar, considerado el mayor defensor de las políticas de austeridad aplicadas en Portugal, presenta su dimisión como ministro de Finanzas.
El Ejecutivo nombra en su lugar a la secretaria de Estado del Tesoro, Maria Luís Albuquerque.
- Martes, 2 de julio:
El ministro de Exteriores y líder del democristiano CDS-PP, Paulo Portas, presenta su dimisión "irrevocable" porque considera que el nombramiento de la nueva ministra no fue consensuado, lo que deja al borde de la ruptura a la coalición conservadora en el Gobierno.
Maria Luís Albuquerque toma posesión de su cargo como ministra de Finanzas en el Palacio de Belém.
Al final del día, Passos Coelho asegura al país que no dimite y que tampoco acepta la renuncia de Portas, a la espera de negociar con él para intentar prorrogar su alianza.
- Miércoles, 3 de julio:
La presión sobre la deuda soberana lusa se dispara hasta alcanzar el 8,1 % en los títulos a diez años -un nuevo máximo del 2013- mientras la Bolsa de Lisboa sufre un desplome superior al 5 %.
El secretario general de los socialistas lusos, António José Seguro, pide adelantar las elecciones al 29 de septiembre, el mismo día en que ya están convocados los comicios municipales.
El primer ministro empieza la primera ronda de negociaciones con Paulo Portas.
- Jueves, 4 de julio:
La presión de los mercados sobre Portugal se modera por el anuncio del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, de que los tipos de interés continuarán bajos.
La agencia de calificación financiera Fitch mantiene en pronóstico negativo a la deuda soberana portuguesa, pero advierte de los riesgos financieros ante la incertidumbre política.
Después de tres reuniones con Portas, el primer ministro no da por cerrada todavía la crisis aunque anuncia que hay una "fórmula" para garantizar la estabilidad del Gobierno que debe ser "profundizada".
- Viernes, 5 de julio:
Cavaco Silva y el presidente del Banco de Portugal, Carlos Costa, llaman al "consenso" y a la "estabilidad" política ante la incertidumbre creada en los mercados.
La agencia de calificación financiera Standard and Poor's rebaja, de estable a negativa, la perspectiva de la deuda soberana de Portugal.
Los dos partidos conservadores en el Gobierno llegan a un acuerdo, cuyo contenido no revelan, para mantener su alianza y cumplir con las exigencias del rescate financiero.
- Sábado, 6 de julio:
Varios miles de personas se manifiestan en Lisboa para pedir elecciones anticipadas convocados por la mayor central sindical del país, la CGTP.
El primer ministro portugués da detalles sobre el acuerdo alcanzado entre los dos partidos conservadores, que recoge el ascenso de Paulo Portas a viceprimer ministro y el impulso de un nuevo "ciclo" en la economía.
- Lunes, 8 de julio:
Cavaco Silva comienza el período de consultas sobre la crisis de Gobierno y se reúne con los partidos de izquierda, que le piden en bloque la convocatoria de elecciones anticipadas.
La presión de los mercados sobre la deuda de Portugal se relaja y la Bolsa de Lisboa se recupera tras el acuerdo sobre la recomposición de la alianza conservadora de Gobierno.
- Martes, 9 de julio:
El líder del Partido Socialista, António José Seguro, asume como segura la hipótesis de que Portugal necesitará de un segundo rescate financiero y defiende ante el presidente luso que el regreso a las urnas es la única vía para dar "legitimidad democrática" al Gobierno encargado de negociarlo.
Los partidos conservadores ratifican a Cavaco Silva que se dan las condiciones necesarias para garantizar la estabilidad del Ejecutivo y advierten del riesgo que implicaría un acto electoral.
Las principales patronales del país rechazan en su reunión con el Jefe de Estado la convocatoria de elecciones anticipadas aunque dejan duras críticas al Gobierno por la crisis política.
- Miércoles, 10 de junio:
El presidente luso recibe a los sindicatos y concluye así la ronda de contactos con los principales agentes políticos, económicos y sociales del país.
Cavaco Silva comparece ante los portugueses para anunciar que no acepta la fórmula encontrada por los dos partidos conservadores para garantizar la estabilidad del Gobierno e insta a ambos y al principal grupo de la oposición, el socialista, a negociar para formar parte de un Ejecutivo de salvación nacional.
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