Declarar IRPF

Los casos en los que hay que pagar impuestos al vender en Wallapop

El anteproyecto de Presupuestos de 2021 incluye un plan para elevar la inspección sobre las actividades logísticas ligadas con el comercio electrónico con el objetivo de que su tributación sea la correcta.

Fotografía Wallapop
Los casos en los que hay que pagar impuestos al vender en Wallapop
 

En los últimos años si hay un espacio en Internet que ha proliferado mediante apps y páginas web ha sido el del mercado de segunda mano. Incluso, ahora más que nunca debido a esta época de crisis en la que los usuarios pueden ganar un dinero 'extra' deshaciéndose de objetos que no utilizan, ropa que ya no da la talla o hasta regalos desacertados. La oferta de este tipo de herramientas no es escasa, pero si hay una que ha ido ganando cada vez más adeptos es Wallapop. Los datos hablan por sí solos: fue pionera en este mercado y en 2013 trasladó ese éxito de la venta de segunda mano al mundo del smartphone mediante una app de éxito con más de 40 millones de usuarios. 

Hay quien ve en esta aplicación un auténtico chollo con el que engordar, y en ocasiones de qué manera, los ingresos durante el mes. Vender cosas y ganar dinero totalmente gratis puede parecer a simple vista una oportunidad de oro... si fuera verdad. Y es que hay que tener en cuenta que Hacienda también vigila este tipo de operaciones por las que los usuarios en muchas ocasiones tienen (o al menos, deberían) pagar impuestos. 

Y aún hay más: el fisco ha puesto en el punto de mira ese tipo de negocios por el que incrementará el control sobre las operaciones comerciales no solo en Wallapop, sino también a través de plataformas como Amazon, Aliexpress o Alibaba. La Agencia Tributaria se ha comprometido a elevar la inspección sobre estas fórmulas de comercio, pues sostienen que no siempre van acompañadas "de una correcta tributación". El objetivo, según se puede leer en la memoria relativa a la política tributaria del Ministerio, pasa por controlar esas actividades en las que "se sustituye al vendedor tradicional en el almacenamiento y entrega de los productos".

¿Hay que declarar por las ventas en Wallapop? 

Lo cierto es que sí. Comprar o vender productos de segunda mano está sujeto a tributación, al igual que ocurre con otras operaciones de compraventa en medios 'on-line' u 'off-line'. Pese a que el intercambio se produzca en persona y el pago sea de una cantidad pequeña y en efectivo, los intervinientes tienen que rendir cuentas a la Agencia Tributaria. Tanto el comprador como el vendedor deberán pagar impuestos, aunque serán diferentes, y son ellos mismos los responsables del pago porque la empresa únicamente actúa como intermediaria, sin obligaciones fiscales.

El vendedor tendrá que tributar por el IRPF el importe obtenido si el precio final es superior al de compra. En estos casos, se entiende que existe una ganancia patrimonial que se deberá reflejar en la base imponible del ahorro. Esta tributación, por tanto, se dirige a las operaciones en las que se obtiene un beneficio, sin embargo en las ventas de segunda mano esto solo se producirá si se venden productos revalorizados, algo poco habitual.

Además, es importante matizar que el vendedor también debe tener en cuenta la frecuencia con la que se realizan estas operaciones, ya que si se produce de forma habitual la Agencia Tributaria entenderá que se desarrolla una actividad económica y el rendimiento se integrará en la base imponible general.

El comprador, por su parte, deberá pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), habitual en la compraventa de viviendas pero que grava cualquier transmisión de bienes muebles o inmuebles. De manera general, las compras de segunda mano, operaciones onerosas, están gravadas al 4% sobre el valor del bien, habitualmente el mismo que el precio final, aunque el porcentaje podrá variar según la Comunidad Autónoma y las posibles exenciones. Este impuesto se abona a través del modelo 600 de la Agencia Tributaria.

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