El dinero que puede llegar a costar una gestoría por tramitar una herencia

Después de las dificultades de lidiar con la muerte de una persona cercana, las obligaciones de las herencias pueden parecer un peso de más en pleno proceso de luto. Por eso, muchas personas buscan cualquier medio que haga falta para resolver los trámites que implica la transmisión del patrimonio. La gestoría es una solución ideal para algunos de estos casos, pero es importante considerar el impacto económico que puede representar para los interesados.

El precio final de la gestión de una herencia depende de un número de variables: el valor del caudal hereditario, la existencia de un testamento o documentos adicionales, la complejidad del caso, los trámites a realizar y otros datos que pueden afectar el presupuesto inicial del proceso. De esta manera, el rango del precio va desde los 2.200 euros con herencias más modestas hasta más de 15.000 euros en situaciones complicadas, pero el promedio ronda entre los 7.000 y los 8.000 euros.

Uno de los gastos principales es el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que debe pagarse dentro de los seis meses desde que se empieza a realizar la tramitación de una herencia. Es importante averiguar las posibles exenciones y beneficios que se pueden aplicar de acuerdo al grado de parentesco entre el fallecido y los herederos y otros factores. La Plusvalía Municipal o Impuesto sobre el Incremento de Valor de Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU) también debe pagarse cuando la herencia incluye inmuebles de naturaleza urbana.

Variables al precio final

Un abogado especialista en herencias es una de las primeras opciones que contemplan los herederos para resolver las gestiones que presente el proceso. Su asesoramiento suele costar entre 3.000 y 5.000 euros, aunque este promedio no refleja lo variable que puede ser el precio final, que aumenta mientras más tiempo y trámites tome la resolución desde menos de 1.000 euros hasta más de 10.000. Como ejemplo, algunas herencias requieren una partición o división y el cambio de titularidad de un bien. O bien presentan mayor nivel de conflictividad entre los interesados e incluso se pueden impugnar; todos estos elementos aumentan la tarifa que se pagará al abogado.

Hay dos modalidades para pagarle al abogado: a precio fijo o por porcentaje. En este último caso, el abogado se queda con una parte de la cuantía que se obtiene finalmente (suele ser entre 10% y 20%) y no cobra hasta la resolución. Algunos abogados ofrecen la opción de una modalidad mixta entre estas dos.

Algunos pasos que se deben tomar antes de resolver la herencia precisan de un notario, como las declaraciones de herederos abintestato y las escrituras de aceptación o renuncia. Algunos cobran tarifas desde menos de 500 euros, pero el promedio oscila entre 1.200 y más de 3.500 euros que se reparten entre aranceles notariales y gastos relacionados a los servicios. También puede resultar conveniente contratar una gestoría profesional cuando el proceso presenta trabas importantes. En la mayoría de los casos, los precios parten desde los 300 euros.

Es importante destacar la necesidad de pagar los gastos que implican los distintos documentos necesarios para completar el proceso de la herencia. Estas tasas abarcan la copia autorizada del testamento, las certificaciones catastrales, los certificados de defunción y de Actos de Última Voluntad, entre otros. Si las realizan los abogados, notarios o gestores como parte de los servicios, se incluirán dentro de sus tarifas.