Acudir a la consulta médica porque no nos encontramos bien, realizarnos pruebas como una radiografía o una resonancia. Son actividades que hacemos de manera habitual, pero que pocas veces paramos a pensar cuál es el coste de ello. En España, la sanidad pública implica que los pacientes acudan a los centros sin que se les pase factura por ello. Sin embargo, la actividad sanitaria no es gratuita, sino que implica un gasto importante para las instituciones.
Un trasplante de corazón 82.326 euros, una resonancia 305, quimioterapia 2.624… Son algunos ejemplos del coste de la sanidad, según los precios públicos de la Comunidad de Madrid. En la lista se observa que el coste varía según la urgencia y los recursos necesarios.
De acuerdo a estos datos, la traqueostomomía por ventilación mecánica, que consiste en dar soporte ventilatorio a través de un orificio en la tráquea al paciente por diferentes motivos, es la intervención más cara, 129.722 euros. No obstante, este precio implica además un procedimiento quirúrgico mayor. En caso de que la intervención se realice sin este procedimiento quirúrgico mayor, el precio desciende a 78.006.
De manera generalizada, los trasplantes son las intervenciones más caras. Un trasplante de pulmón supone un desembolso de 83.436, le sigue el cardíaco que implica 82.326 euros o el hepático 72.495 euros. En concreto, en la Comunidad de Madrid, donde se registran los precios públicos analizados, en 2018 se realizaron 91 trasplantes pulmonares, 89 de corazón y 202 hepáticos. Además, el pasado año el hospital madrileño Gregorio Marañón fue el centro que más trasplantes cardíacos realizó.
Por otra parte, la atención a neonatos también es uno de los costes más altos para la sanidad. Un parto o una cesárea pueden llegar a implicar hasta 3.264 o 4.569 euros respectivamente. Sin embargo, la atención que implican los neonatos incrementa los costes, especialmente en el caso de los que más riesgo tienen. Los neonatos con menos de 750 gramos llegan hasta los 91.031 euros.
No obstante, existen otras actividades más comunes que también implican un gasto. Una consulta médica cuesta de media unos 130 euros, que ascienden a 708 en caso de que se trate de una consulta de alta resolución. En ese sentido hay que tener en cuenta que la urgencia, la dificultad y la necesidad de más recursos implican un mayor gasto. Así, por ejemplo, una urgencia general, que no implique un ingreso, supone un precio de 180 euros.
La atención sanitaria móvil en urgencias y emergencias tiene un coste que dependerá del tiempo que se necesite para atender al paciente y de los medios necesarios para ello. Por ejemplo, con medios aéreos, los que suponen un mayor desembolso, el precio por intervención es de 5.746 euros y el precio por hora 489.
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