Después de siete duras semanas de negociación, España y Portugal aplican finalmente la 'excepción ibérica' al precio del gas. Desde este viernes, ambos países han aprobado en un Consejo de Ministros extraordinario el nuevo tope al gas para frenar la tendencia alcista del IPC. Esto ha sido posible puesto que en esta misma semana, la Comisión Europea daba luz verde a la propuesta de poner un techo máximo al precio del gas natural para rebajar la factura eléctrica que está afectando a la economía de los ciudadanos.
En un principio, el plan de Sánchez, que se presentó ante Bruselas al inicio de la guerra en Ucrania con una posición de máximos, era desvincular el precio del gas de la factura eléctrica, pero la propuesta apenas tuvo aceptación. Tras contactar con otros países europeos, finalmente Portugal tendió la mano a crear una 'isla energética' en el territorio. Ahora el Ejecutivo busca aliviar el importe de la factura de la luz con un precio medio del gas de 40 euros por megavatio hora (MWh) para ir creciendo mes a mes hasta alcanzar unos 50 euros/MWh en todo el periodo.
Tal y como ha señalado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros extraordinario, "el efecto más inmediato es que la única electricidad que se va a pagar a coste del gas es la generada utilizando gas natural. Eliminamos, por tanto, el efecto contagio al resto de las tecnologías". Esto además, supondrá una reducción muy significativa de los beneficios extraordinarios que estaban recibiendo las compañías con costes de producción mucho más bajos.
Durante 12 meses
La aplicación de este mecanismo temporal tendrá una duración de doce meses y podría llegar a beneficiar en torno al 37% de los consumidores domésticos que tienen contratada la tarifa regulada (PVPC). En el caso de los clientes industriales, entre las que se incluyen las pequeñas y medianas empresas, este nuevo tope podrá afectar a un 70% de los mismos, ya que sus facturas suelen estar vinculadas al mercado mayorista.
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, estimó que, según los cálculos de su departamento, esta medida supondrá alrededor de un 30% de rebaja en la factura de la luz que puede representar este tope al precio del gas natural. Aunque habrá que tener en cuenta el tipo de generación eléctrica de cada usuario. Gracias a este mecanismo, el precio medio del mercado mayorista cae de forma importante en el entorno de los 130 euros/MWh en promedio frente a los 210 euros/MWh que hemos vivido en los últimos meses y con picos mucho más elevados.
Para beneficiarse de este nuevo límite, los consumidores no tendrán que hacer nada concreto, ya que se aplicará de forma automática en sus tarifas. Aquellos que tengan contratos inferiores a un año, irán incorporándose al mecanismo conforme a la actualización, renovación o cambio de sus contratos.
Cabe destacar que la propuesta inicial que presentaron España y Portugal a Bruselas era mucho mayor, y aspiraba a limitar a 30 euros/MWh el precio máximo del gas natural para la generación de electricidad. Asimismo, el ministerio se encuentra trabajando en un nuevo plan de ahorro y eficiencia energética para la Administración General del Estado (AGE), y todas las apuestas apuntan a permitir que los funcionarios puedan teletrabajar entre dos y tres días a la semana para abaratar costes.
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