Cuatro entidades denuncian a industria por la venta de material de defensa a marruecos

Cuatro organizaciones presentaron este miércoles una denuncia administrativa ante el Ministerio de Turismo, Industria y Comercio para frenar las autorizaciones de transferencia de material de defensa y de doble uso de España a Marruecos.
Se trata de Justicia i Pau, la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara), la Asociación Española para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (Aedidh) y el Observatorio de Derechos Humanos de Castilla-La Mancha para el Sáhara Occidental.
La denuncia señala que las exportaciones de este material de España a Marruecos vulneran la Ley sobre el Control del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso, así como de varios tratados internacionales, según informaron estas cuatro entidades.
Las cuatro organizaciones incluyen en su denuncia "informes sobre los abusos y torturas cometidos por las fuerzas de seguridad marroquíes", así como un vídeo grabado después del desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik, el pasado mes de noviembre.
Según los denunciantes, en las imágenes se distinguen "con claridad" la presencia de vehículos de alta movilidad tácticos que España vendió a Marruecos en 2008 y 2009.
"El Gobierno español es plenamente conocedor de los abusos a los que se ve sometida la población civil saharaui y, sin embargo, no usa los mecanismos que le ofrece la ley en el caso de Marruecos", añadieron.
Las cuatro organizaciones pretenden con la denuncia que se inicien los expedientes administrativos para la suspensión y revocación de las licencias de venta de material de defensa y de doble uso a Marruecos.
"También reclamamos información clara y transparente sobre éste tipo de comercio, puesto que se suele ocultar o 'maquillar' ante la ciudadanía los datos con el pretexto de que pertenece al ámbito de los intereses o secreto de Estado", añadieron.
España vendió el año pasado material de defensa a Marruecos por valor de 2,5 millones de euros. Las fuerzas armadas marroquíes fueron las destinatarias de esta compra con equipamiento para el entrenamiento o simulación militar (entrenadores de ataque y de guerra antisubmarina).