Cuatro pasos fáciles para cambiarte de banco sin coste adicional

  • La nueva normativa europea obliga a los bancos a facilitar este proceso, por lo que los clientes se podrán beneficiar.
Tarjeta de crédito
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Cambiar de banco es una de las cosas que más evitan los clientes. El proceso para trasladar la nómina, los recibos bancarios, cancelar las tarjetas y solicitar nuevas... supone un esfuerzo que únicamente es rentable si la ventaja a cambio del traslado es atractiva, por lo que muchos bancos recurren a ofertas o regalos como gancho. Sin embargo, esta situación ha cambiado y los clientes ya pueden cambiar de banco en cuatro sencillos pasos y sin coste adicional, algo tan fácil como cambiar de compañía de teléfono. 

Con el fin de hacer frente a la escasa movilidad de los clientes bancarios, facilitar la comparación entre los servicios relativos a las cuentas bancarias y las comisiones que se aplican a estas, el pasado 25 de marzo se puso en marcha una nueva normativa europea sobre el traslado de cuentas de pago. El Parlamento Europeo aprobó el Real Decreto-ley 19/2017, según el cual, explican desde HelpMyCash, los bancos nacionales están obligados a gestionar sin coste adicional el traslado de cuentas bancarias de diferente entidad, algo similar a lo que llevan haciendo las empresas de telefonía móvil desde hace años.

Quienes quieran cambiar de banco deberán notificarlo mediante un formulario que la nueva entidad ha de poner a su disposición, en el cual el cliente debe indicar qué servicios está interesado en trasladar.

Dos días hábiles después de realizar la solicitud, la nueva entidad solicitará el inicio del cambio y, en los siguientes cinco días hábiles, debe garantizar la ejecución de la migración de servicios asociados a la cuenta antigua. En un plazo máximo de trece días, la portabilidad debe ser completada con éxito.

Por el momento, las entidades bancarias están obligadas a realizar el traslado entre bancos nacionales. Sin embargo, la normativa exige que los bancos tienen el deber de facilitar la apertura y traslado de servicios a cuentas transfronterizas. Pero ¿cómo? El banco de origen debe entregar al cliente un listado de los servicios asociados a su cuenta de los trece meses anteriores.

Atención a las condiciones de vinculación

En el caso de estar atados a una entidad por haber contratado una hipoteca o un préstamo, cambiar de banco se complica, ya que se debería llevar a cabo una subrogación. Sin embargo, abrir una nueva cuenta no siempre implica renunciar a la anterior, se pueden mantener las deudas en la entidad de origen y domiciliar la nómina en la nueva entidad. Eso sí, en ese caso, se debe tener en cuenta que, al cambiar la nómina de banco, podríamos incumplir las condiciones de vinculación del préstamo o la hipoteca, lo que podría suponer una penalización.

La nueva normativa simplifica mucho las cosas. A partir de ahora, cambiar nuestra entidad principal será mucho más sencillo y menos engorroso, por lo que aprovecharnos de las ventajas que ofrecen otros bancos será más cómodo. Sin embargo, los expertos del comparador de productos bancarios HelpMyCash, avisan que no es oro todo lo que reluce.

Recomiendan revisar las condiciones de la cuenta bancaria antes de firmar el contrato. Un incentivo como un regalo no debe ser nunca el único motivo por el que abrir una cuenta en una nueva entidad. Es necesario fijarse en los requisitos y en si los podemos cumplir, en la permanencia si la hubiera, en las comisiones y en los servicios que nos ofrece de forma gratuita… En definitiva, es necesario comparar y elegir la cuenta que más se adapte a nuestras necesidades personales.

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