Cuatro personas siguen desaparecidas tras ser tragadas por el mar en Galicia

  • Cuatro personas han desaparecido engullidas por el mar en Galicia desde el inicio de 2014 en la sucesión de borrascas y temporales que encadena la comunidad, con otras tantas alertas rojas en el litoral, en el invierno más lluvioso y ventoso desde 2001.

Lorena Bustabad

Ferrol, 4 feb.- Cuatro personas han desaparecido engullidas por el mar en Galicia desde el inicio de 2014 en la sucesión de borrascas y temporales que encadena la comunidad, con otras tantas alertas rojas en el litoral, en el invierno más lluvioso y ventoso desde 2001.

Juan Carlos Bedoya y su hija Patricia, de 55 y 25 años, desaparecieron en lo alto de los acantilados de Meirás, junto al faro de A Frouxeira, en Valdoviño (A Coruña), la tarde del día de Reyes, y junto a otro familiar, el único de los tres cuerpos que devolvió la marea.

Una ola tumbó en concreto a cuatro miembros de una misma familia y los arrastró al agua, pero tan solo una mujer pudo asirse a las rocas y sobrevivir con múltiples contusiones.

Otro hombre joven, un percebeiro furtivo de 34 años, desapareció en las rocas de Ribadeo (Lugo), casi en la frontera con Asturias, el 26 de enero.

Lo buscaron sin éxito por tierra, mar y aire durante días con los medios de Salvamento Marítimo y Protección Civil, y siempre condicionados por las muchas dificultades climáticas que impone el temporal con rachas de viento que han pasado de 150 kilómetros por hora en enero, granizo y lluvia intensa.

El último episodio trágico ocurrió este domingo, cuando una ola gigante se llevó de un plumazo a un niño de 15 años que iba en bicicleta junto a un amigo por el paseo del faro de A Rapadoira, en Foz, también en la Mariña lucense.

Además de tragarse vidas humanas en Valdoviño (A Coruña), Ribadeo y Foz, en Lugo, el fortísimo oleaje "de récord" con olas de hasta 12 metros en Bares, ha causado gravísimos desperfectos en las infraestructuras de ribera, puertos y paseos marítimos.

Los de Riazor, en A Coruña, Camariñas o el puerto de Cariño, en la zona más septentrional de la provincia, son algunos ejemplos de una factura aún por cuantificar pero que será millonaria para las arcas públicas.

Otra cara de esta sucesión de borrascas en Galicia está en las incontables pérdidas para la flota, en una comunidad con una parte notable de su economía productiva volcada en el mar, que no ha podido salir a navegar y que lleva semanas amarrada a puerto.

En las últimas tres semanas, Salvamento Marítimo, desde sus centros operativos en Fisterra, en A Costa da Morte, y A Coruña, también ha tenido que intervenir de urgencia para rescatar y remolcar a tres barcos, dos a la deriva y un tercero que se iba a pique esta tarde.

Fue el 'Esnaad 715', que corría el riesgo de hundirse con 5 personas de nacionalidad filipina a bordo a 50 millas al noroeste de A Coruña. Lanzaron la alerta a las 15:05 horas y fueron evacuados dos horas después por el helicóptero de la Xunta, 'Pesca II' y trasladados en buen estado a Viveiro (Lugo).

Era un buque de 50 metros completamente nuevo y construido en Holanda que iba hacia Abu Dhabi con bandera del emirato.

Otro fue la gabarra 'Prima', un buque de 115 metros de largo que encalló el 14 de enero en la costa de Camariñas (A Coruña), donde sigue embarrancada junto a la playa de Reira.

Viajaba a Letonia en lastre -sin carga útil- y se quedó sin gobierno cerca del cabo Touriñán. Los seis tripulantes del remolque fueron rescatados.

Por último, un carguero holandés con 5.000 toneladas de madera encima y ocho tripulantes, protagonizó otro remolque agónico durante 24 horas, el martes 28, cuando quedó a la deriva frente al cabo Prior, en la costa de Ferrol.

El cabo que lo sujetaba a los dos buques que trataron de remolcarlo se rompió en varias ocasiones y a punto estuvo de empotrarse de noche contra el litoral de Cobas.

Finalmente, entre cinco buques, lograron amarrarlo a mediodía del miércoles 29 al dique de Navantia donde se va a reparar su hélice.

Las rachas de viento por encima de los 150 kilómetros por hora en varios puntos costeros de la comunidad que ha traído 'Petra', como se denomina esta última ciclogénesis, ha dejado un buen reguero de incidencias en Galicia. La alerta roja continuará mañana en el litoral, desde la medianoche hasta las 15:00 horas, con olas de más de nueve metros.

Es la quinta que se decreta desde que comenzó el año. EFE

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