Cuatro razones que convierten a los pequeños valores en grandes apuestas de inversión

  • En plena travesía por el desierto de las bolsas mundiales, los pequeños valores se han convertido en uno de los oasis más deseados: son las compañías más rentables a largo plazo, las que mejor han evolucionado en los últimos meses y las que han sufrido menos cambios bruscos en su cotización. Por eso, los expertos recomiendan tenerlas siempre en cartera.
Las cotizadas fuera del IBEX captaron 7.600 millones euros en bolsa en 2010
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Ana P. Alarcos

Los pequeños valores son un oasis en medio del desierto bursátil. Y es que, en pleno ataque de nervios de las bolsas mundiales, las compañías con una capitalización reducida son las que están registrando los mejores resultados del mercado.

De hecho, según los datos del gestor de la bolsa española (BME), las llamadas small caps, como Cie Automotive, Codere o Tubos Reunidos, son mejores apuestas de inversión que Santander, Repsol, Telefónica o cualquier gran multinacional española.

Y hay cuatro razones que justifican esta teoría: son los valores que mejor se han comportado en los últimos meses, los que han sufrido menos cambios bruscos en su cotización y los más rentables a largo plazo. Por eso, muchos expertos recomiendan tenerlas en cartera.

1. Han subido más que el resto en los últimos meses

Uno de los motivos que explica el atractivo de los pequeños valores es que han sido los que se han comportado mejor en los últimos meses.

De hecho, entre octubre y marzo, el Ibex 35, que engloba a las empresas más grandes de la bolsa española, acumuló una subida del 0,6%, mientras que el Ibex Medium Cap, formado por las compañías medianas, subió un 5,78%. Ambas evoluciones están muy lejos del 12,39% que marcó el Ibex Small Caps, el índice que engloba a los pequeños valores.

2.Son menos volátiles

El segundo argumento que justifica que los pequeños valores son una gran inversión es que han sufrido menos que otros los efectos de la volatilidad.

Decir que una empresa es volátil significa que el precio de sus acciones es susceptible de sufrir fuertes cambios, ya sea al alza o a la baja. Y, por tanto, que es un todo un caramelo para los especuladores, puesto que, con pocas órdenes de compra o venta, pueden conseguir que la compañía en cuestión se dispare o se desplome en bolsa.

Y, aunque la volatilidad es una de las características que suele restar atractivo a los pequeños valores (porque, lógicamente, es más fácil manipular la cotización de una empresa del tamaño de Cie que de la magnitud de Banco Santander), la evolución de los últimos años demuestra que las pequeñas compañías están menos expuestas a los vaivenes del mercado. Y, por tanto, que son inversiones más seguras.

Según los datos de BME, la volatilidad del Ibex 35 en los últimos doce meses roza el 30%, lejos del 21% que ha registrado el Ibex Medium Cap, y del 17,51% que ha marcado el Ibex Small Caps.

Además, estas distancias no son puntuales. La media de los últimos tres años y de los últimos cinco también demuestra que los pequeños valores sufren menos variaciones bruscas que el resto.

Mientras la volatilidad media del Ibex 35 alcanza el 31,23% en los últimos tres años y el 26,99% en el último lustro, las del Ibex Medium Cap rondan el 23% y el 21,3%, repsectivamente. En cambio, la volatilidad del Ibex Small Caps es inferior al 21% en ambos casos.

3.Su rentabilidad a largo plazo supera al conjunto del mercado

La tercera razón que demuestra el atractivo de los pequeños valores  es la elevada rentabilidad que han obtenido desde principios del siglo XX.

Y es que, entre 1926 y 1994, la rentabilidad media de las compañías pequeñas se elevó al 12,2%, dos puntos porcentuales por encima de la que registraron los grandes valores.

Pero aún hay más. El crecimiento de las small caps desde 1955 marca una media del 13,3%, por encima del 10,9% que han conseguido los grandes valores.

4.Los expertos recomiendan tenerlos en cartera

El último motivo que refuerza la apuesta por las pequeñas empresas es que los expertos creen deben estar presentes en toda cartera de inversión. 

"El uso de las small caps es una buena apuesta en cualquier cartera. De hecho, en los últimos años, las nuestras han sido rentables gracias a las small caps. Por eso, nuestro fondo de bolsa española sólo tiene un 20% de grandes valores. Y creo que, quien no tiene en cuenta a las pequeñas empresas, se pierde un gran potencial y una fuerte revalorización", explica Jordi Justicia, director de inversiones en renta variable de CatalunyaCaixa.

"No debemos fijarnos en la capitalización de una empresa, sino en su negocio, porque hay compañías pequeñas con grandes ventajas competitivas. Nuestra inversión no se basa en modas, sino que buscamos una apuesta a largo plazo", explica Fernando Bernard, gestor de inversiones de Bestinver, la gestora de fondos líder en España.

Y, precisamente, es en el largo plazo donde los pequeños valores tienen muchas papeletas para pagar la partida a las grandes compañías.

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