Estos son los bancos que ofrecen cuentas bancarias para niños

Cuentas bancarias para niños
Cuentas bancarias para niños

La mayoría de los padres acaban abriéndole a su hijo su primera cuenta corriente en su propio banco. No hay duda de que es la opción más cómoda, pero ¿es la más educativa? Si nuestro único objetivo es guardar los ahorros del niño, cualquier cuenta nos valdrá, pero si lo que queremos es que nuestros hijos aprendan a relacionarse con el banco, a gestionar sus finanzas personales, a valorar su dinero, a manejar una tarjeta o a controlar sus gastos, entonces puede que nuestro banco de toda la vida no sea la mejor opción.

¿La razón? Solo el 60% de los bancos que operan en España dispone de cuentas corrientes para niños y adolescentes, mientras que el 40% restante solo comercializa cuentas de ahorro con una operativa muy limitada y poco didáctica, de acuerdo con un análisis sobre la oferta de cuentas para niños realizado por el comparador de productos financieros HelpMyCash.com.

Por otra parte, únicamente el 67% ofrece al niño la posibilidad de consultar su saldo o los movimientos de su cuenta y de su tarjeta a través de la banca online (web o aplicación móvil). En el resto de los bancos, el niño se moverá a ciegas y, como mucho y solo en ciertos casos, podrá consultar su saldo acudiendo a un cajero con una libreta o una tarjeta si es que tiene.

Según HelpMyCash, que ha estudiado la oferta de productos para menores de 15 bancos, solo el 73% de las entidades comercializa tarjetas de débito o de prepago para los más pequeños de la casa. Generalmente, los menores deberán esperar a los 14 años para solicitar su primera tarjeta de débito, salvo en BBVA, que reduce la edad mínima a los 12. La banca es más flexible en el caso de las tarjetas prepago; si bien la edad más frecuente sigue siendo los 14, Abanca y BBVA la reducen a los 12 y Banco Santander y Openbank, directamente, no establecen una edad mínima.

Una operativa limitada, pero educativa 

“Si el niño no puede disponer de una cuenta, de una tarjeta y consultar su saldo y sus movimientos a través de la banca electrónica, la experiencia resulta mucho menos didáctica”, concluye el estudio de HelpMyCash.

No obstante, debemos saber que el hecho de que un banco ofrezca todos esos servicios a los niños no implica que estos puedan realizar las mismas transacciones que un adulto. Pueden comprar en comercios físicos con sus tarjetas y sacar dinero de un cajero, pero, por ejemplo, tienen vetadas las transferencias en la mayoría de los bancos.

Por otra parte, no pueden usar Bizum (ningún banco ofrece este servicio a los menores de edad) y solo cuatro entidades de las 15 analizadas afirman que los menores pueden pagar compras por Internet. El pago móvil también está limitado: solo cinco bancos dejan a los menores vincular sus tarjetas a un wallet para abonar sus compras con el teléfono. Se trata de Bankia, CaixaBank, Liberbank, Openbank y Unicaja.

En cuanto al acceso a la banca online, este generalmente es consultivo, es decir, permite al menor revisar su saldo, comprobar sus gastos e ingresos y, en ocasiones, alcanzar retos y obtener recompensas. Su función es principalmente educativa.

Una oferta difícil de comparar

Para los padres, comparar la oferta de productos bancarios para niños no es tarea fácil. Básicamente, porque las webs de los bancos no suelen incluir todas las condiciones relativas a las cuentas y las tarjetas y muchas veces no resuelven interrogantes como, por ejemplo, si el menor puede acceder a la banca online o si puede pagar sus compras con el móvil.

Por otra parte, los empleados de banca no siempre conocen los productos que ofertan para este segmento de clientes e, incluso, se dan casos en los que los padres pueden recibir información contradictoria sobre un mismo servicio en función de la sucursal del banco a la que acudan, tal y como han podido experimentar los autores del estudio.

“En HelpMyCash hemos detectado que los empleados de la mayoría de las oficinas no conocen la oferta de su banco para los menores de edad”, señalan. Tampoco conocen a fondo la normativa, ya que, en ocasiones, “justifican su escasa oferta de productos amparándose en leyes que, realmente, no existen, cuando la realidad es que la oferta depende de cada entidad y de su política interna”.

¿Dónde abrir una cuenta para mi hijo? 

Si queremos que nuestro hijo viva una experiencia cercana a la de un adulto, es decir, que pueda tener su propia cuenta corriente, una tarjeta asociada y acceso a la banca online, Bankia, CaixaBank y Liberbank son las entidades con la oferta más completa. Y, además, los tres bancos permiten a los adolescentes pagar sus compras con el móvil.

En cuanto a la posibilidad de solicitar una tarjeta, en Bankia y CaixaBank el niño debe tener al menos 14 años para contratarla, tanto si la quiere de débito como de prepago. En Liberbank, la edad mínima son los 16 años.

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