CEOE ha incorporado ocho nuevas organizaciones miembro en 2017, ha conseguido incrementar en cerca de 450.000 euros (alrededor de un 5%) sus ingresos por cuotas y aportaciones de asociados, ha gastado menos de lo previsto en los fastos de su 40 aniversario e incluso ha conseguido reducir a una tercera parte las provisiones necesarias para hacer frente a los impagos de sus socios. Todo ello, sin embargo, no ha evitado que la organización empresarial haya cerrado el ejercicio de 2017 con unas pérdidas de 742.000 euros, según figura en la información presupuestaria que acaba de subir a su Portal de Transparencia.
La razón hay que buscarla en los 12,9 millones de euros que el Ministerio de Empleo reclama a CEOE y Cepyme por las dudas generadas en relación a una serie de cursillos de formación que ambas organizaciones se encargaron de impartir en el año 2010 y que el Tribunal de Cuentas puso en su día en cuestión por la acumulación de incidencias en su prestación. La solicitud de reintegro de esas cantidades, que se formalizó el pasado mes de febrero por parte del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), según precisa el informe de cuentas anuales de CEOE correspondiente a 2017, obligó a la organización empresarial a dotar una provisión por la misma cuantía (12.972.000 euros, en concreto) en sus cuentas de 2017... lo cual revela también que la patronal ya esperaba dicha reclamación.
El roto en las cuentas de la organización empresarial hubiera sido definitivo de no ser por que, en previsión de esta contigencia, CEOE decidió el pasado 29 de diciembre acudir a la 'hucha' y autoasignarse un dividendo de 12,32 millones de euros con cargo a las cuentas del Instituto Superior de Estudios Empresariales (ISEE) - propiedad al 100% de la organización empresarial - para paliar el efecto contable de dicha reserva de recursos, que habría llevado el balance de patronal a una situación virtual de quiebra técnica. El dividendo cobrado no ha alcanzado para dar cobertura al total de la provisión dotada, pero sí ha servido para reducir su impacto negativo sobre las cuentas de 2017 a efectos de hacerlo asumible.
La operación ha volatilizado de un plumazo la tercera parte de los recursos propios de la organización y explica el 88% de los números rojos de CEOE el pasado año (640.000 euros de un total de 722.000).
La herencia 'envenenada' de la gestión de la formación
El origen del problema se sitúa en una notificación recibida el pasado 31 de marzo de 2017. En ella, el Ministerio de Empleo trasladaba a CEOE una propuesta de liquidación provisional por la que reclamaba el reintegro de 3.796.474 euros de los 9.982.575 euros recibidos en su día por la organización en concepto de subvención para la realización de acciones de formación con cargo a la convocatoria del año 2010.
La convocatoria había sido puesta en el punto de mira por el Tribunal de Cuentas, que en agosto de 2014 emitió un informe sobre la gestión del programa de formación para el empleo impartido por los agentes sociales en el que denunciaba múltiples irregularidades en la prestación de este cursillo formativos e instaba la recuperación de 54 millones de euros de las subvenciones concedidas en dicho ejercicio. Las alegaciones realizadas por CEOE sirvieron de poco y el pasado febrero Empleo comunicó su resolución definitiva: reclama a la organización empresarial 5.086.691 euros por las subvenciones percibidas (esos 3,79 millones mencionados anteriormente) y los intereses de demora devengados en este tiempo. La organización empresarial confirma en sus cuentas que recurrirá la resolución en Alzada y acudirá a la vía contencioso-administrativa si fuera necesario.
La provisión dotada por CEOE da cobertura a esa reclamación... y también a la que se pudiera cursar sobre Cepyme. La última Junta Directiva de CEOE aprobó la propuesta de la Comisión de Control Presupuestario - presidida por el presidente de CEIM y vicepresidente de la patronal, Juan Pablo Lázaro- de asumir la eventual resolución de reintegro que se realizara sobre la organización empresarial 'hermana' de CEOE que presta servicio al segmento de pequeñas y medianas empresas por una cuantía máxima de 7.885.516 euros.
Fuentes de CEOE consultadas por La Información manifiestan su total confianza en que el asunto se resuelva sin mayores quebrantos para las cuentas de la organización. Para ello se remiten a la reciente resolución de un expediente similar abierto a las organizaciones empresariales en 2015. En aquella ocasión el Ministerio de Empleo puso en su foco las subvenciones percibidas con cargo a la convocatoria de formación del año 2011, por las que reclamaba la devolución de una cuantía ligeramente superior a los cuatro millones de euros.
En aquel caso, CEOE aportó en la fase de alegaciones información y documentación que permitió reducir la cantidad finalmente reclamada por el Ministerio de Empleo a 224.833 euros, que la organización empresarial abonó para después reclamar su devolución en la vía contencioso administrativa en un proceso que aún no se ha resuelto.
Este caso, no obstante, es diferente. La cantidad que ha provisionado CEOE cubre a la organización ante una resolución del Ministerio de Empleo no ante una propuesta provisional.
Al margen de este asunto, que ha condicionado completamente el balance de CEOE en 2017, el ejercicio tampoco ha resultado como la organización empresarial esperaba. El proyecto presupuestario formulado hace algo más de un año preveía un resultado positivo de 39.000 euros y aún sin el efecto de estas provisiones CEOE habría perdido 101.000 euros en 2017.
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