Pide proteger al sector financiero

De Cos echa un capote a Calviño y pide tiempo para afinar las ayudas directas

"No se puede desperdiciar el dinero en empresas que no sean viables", advierte el gobernador del Banco de España, que subraya la dificultad de separar las empresas viables de las que no lo son en este momento.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
EFE

"Definir qué empresa es sostenible y cuál no es sostenible no es en absoluto obvio, y tampoco lo es definir qué empresa es viable y cuál no lo es. Es un asunto de resolución compleja". En medio de una presión ambiental cada vez mayor para que la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, alumbre al fin el tan esperado plan de ayudas directas del Gobierno, que según el anuncio realizado esta misma semana por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, distribuirá 11.000 millones de euros entre las empresas y sectores más afectados por la crisis, el gobernador del Banco de España ha realizado un llamamiento a la calma y ha subrayado la necesidad de orientar bien la distribución de esos recursos públicos para impedir que acaben "en la alcantarilla" financiando a empresas sin futuro en el tejido productivo que saldrá de la crisis.

El gobernador del Banco de España ha recordado que en el contexto actual conviven en el tejido productivo 'empresas zombi', que tendrán difícil reiniciar su actividad; otras con problemas de liquidez, sobreendeudamiento y perspectivas de ingresos más modestas que hace un año; y otras a las que los cambios de patrones de consumo derivados de la crisis convierten en inviables a medio y largo plazo. Un complejo panorama que el Gobierno se verá obligado a desbrozar para conseguir orientar las ayudas directas que se establezcan para el tejido empresarial hacia aquellas empresas que tengan mejores perspectivas de futuro. "Hay que dedicarle tiempo a parametrizar la distribución de esas ayudas públicas", ha recalcado De Cos, subrayando que no sólo hay que conseguir que lleguen a las empresas adecuadas sino  también impedir que acaben en empresas inviables.

El mensaje del gobernador del Banco de España llega en un momento en que la presión sobre Nadia Calviño para que ponga sobre la mesa lo antes posible un programa de ayudas directas es cada vez mayor, no sólo desde el tejido empresarial sino también desde algunos ámbitos del propio Gobierno. Mientras una parte del Gobierno empuja para que las ayudas directas a empresas se aprueben lo antes posible para desactivar la presión social respecto a este asunto y también para aprovechar la manga ancha para el gasto público que está dando Bruselas, desde la Vicepresidencia de Asuntos Económicos se aboga por esperar a que la economía coja cierta velocidad de crucero para discernir con mayor claridad qué empresas se enganchan a la recuperación y cuáles no tendrán cabida en el proceso de reconstrucción de la economía española. El presidente del Gobierno ha comprometido que las ayudas se aprobarán este mes de marzo.

El gobernador del Banco de España, que ha participado este miércoles en la jornada 'Diálogos con la Cultura' organizada por la Universidad Autónoma de Madrid, ha venido a decir que tan importante como poner en marcha un programa de ayudas directas a las empresas es que éste vaya bien orientado. De Cos sí ha subrayado la necesidad de no levantar el acelerador del esfuerzo fiscal de los gobiernos para tratar de reducir al máximo los efectos estructurales de la crisis económica generada por la pandemia. "La recuperación está siendo frágil y parcial", ha advertido, "y en este contexto la política fiscal debe seguir manteniendo un tono expansivo muy elevado".

En este sentido ha instado a las autoridades a no tener reparos a la hora de 'echar más leña al fuego' del gasto público por mirar de reojo a la evolución del déficit pública y a las cifras de deuda. Ha argumentado que en el contexto actual es más dañino para la sostenibilidad fiscal a medio plazo racanear en la contención de los efectos económicos y sociales de la pandemia que mantener el esfuerzo al menos hasta que la economía haya comenzado a recuperar el pulso. De Cos ha advertido una vez más que en cualquier caso el mejor de los escenarios sería mantener ese esfuerzo a la vez que se presenta un plan de consolidación fiscal a medio y largo plazo, que no empezaría a ejecutarse hasta que la economía hubiera dejado atrás la crisis.

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