"El riesgo de retirar las medidas de estímulo fiscal a la economía antes de tiempo es mucho mayor que el que se deriva del coste de mantenerlas". Apenas una hora después de que el Banco de España hiciera pública una actualización de previsiones que ensombrece de forma más que seria sus expectativas sobre el comportamiento de la economía española en 2020 y en los próximos dos años, el primer ejecutivo de la entidad, el gobernador Pablo Hernández de Cos, aprovechó su intervención en la Junta Directiva de CEOE para persuadir al Gobierno de que la crisis económica derivada de la pandemia va a ser más persistente de lo que se pensó en un principio y que, por tanto, debe estar dispuesto a sostener las medidas de estímulo sobre la economía durante un periodo de tiempo mayor al que estaba previsto para impedir un 'shock' económico todavía más dañino.
La recomendación del Banco de España afecta por supuesto a los ERTE, cuya prórroga a partir del 30 de septiembre continúa negociándose en el marco del diálogo social con el horizonte de consenso de llevarlo como mínimo hasta principios de 2021, pero también a la línea de avales del ICO para garantizar liquidez al tejido empresarial, a la que el Gobierno ya ha proporcionado una cobertura de 140.000 millones de euros - tras ampliar su dotación inicial en 40.000 millones extra - pero que según Hernández de Cos el Ejecutivo debería estar dispuesto a ampliar en función de las necesidades que manifieste el tejido empresarial y sin fecha límite. De momento, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, no ha ido más allá de garantizar su permanencia en activo hasta principios de 2021.
La preocupación del Banco de España con este asunto es grande. Dentro del sector financiero existe el temor de que se produzca un desplome de la demanda de crédito en el momento en que el Gobierno decida retirar la garantía del Estado a la financiación del ICO y dentro del supervisor existe el miedo a que un escenario de esa naturaleza tuviera efectos sobre la estabilidad de algunas entidades y al cabo del sector financiero en su conjunto, no sólo por la caída de la demanda sino también por el deterioro de la situación financiera de las empresas que puede seguir a esa decisión y que puede disparar los niveles de morosidad. Por ambas razones, el supervisor considera crítico que el Gobierno mantenga abierto el grifo de las ayudas estatales al sector privado durante todo el tiempo que sea necesario.
Y como cautela adicional, Hernández de Cos también ha instado al Gobierno a modificar de la manera más urgente posible la regulación legal de las quiebras en España. El gobernador ha explicado este miércoles que la ley concursal actual no ayuda ni a los deudores, a los que no permite salir adelante; ni a los acreedores, que tardan muchísimo tiempo en cobrar. De cos ha sugerido que es necesario un mecanismo más eficiente y que favorezca la supervivencia de los proyectos empresariales.
El gobernador del Banco de España ha analizado que el irregular comportamiento de la economía española durante la campaña turística estival ha confirmado que la recuperación es todavía incompleta, está rodeada de múltiples incertidumbres y tendrá un perfil más suave, lo que hará que se prolongue durante más tiempo. "En los próximos meses", ha subrayado el gobernador, "la recuperación económica va a depender de forma crucial de la política fiscal y de las medidas de estímulo económico". De Cos ha garantizado que desde los órganos de supervisión financiera van a hacer su parte, no sólo manteniendo las medidas de contingencia adoptadas desde el inicio de la crisis para facilitar la adaptación del sector financiero a la crisis sino manteniendo o incluso ampliando los programas de compra de deuda y generación de liquidez ya en marcha por parte del BCE.
"Pero la clave de la recuperación va a ser la política fiscal", ha advertido De Cos. Y ahí el gobernador ha señalado, ante un auditorio formado por los representantes de las principales organizaciones empresariales del país, que el Gobierno tiene que estar dispuesto a mantener las medidas de estímulo hasta que el horizonte económico se despeje de las incertidumbres generadas por la crisis sanitaria.
Pero no como hasta ahora, sino con una visión más focalizada. El gobernador entiende que la política económica del Gobierno debe asumir que hay una parte del tejido productivo que no se va a poder salvar y que los esfuerzos deben focalizarse hacia aquellas empresas con problemas puntuales de liquidez, pero que son solventes a medio y largo plazo.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios