Madrid, 10 oct.- El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha recordado que el FMI ha valorado "muy positivamente" el Plan Nacional de Reformas de España y la política presupuestaria aprobada por el Gobierno para 2013.
De esta forma, De Guindos respondía al diputado socialista Juan Moscoso que lamentaba, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, las previsiones del FMI que auguran una caída del PIB español del 1,3 % para 2013, y que de cumplirse -ha dicho- "tendría graves consecuencias".
De Guindos ha insistido en que en la última reunión del Eurogrupo en la que se debatió sobre la situación de España se valoró tanto el plan de asistencia financiera para los bancos, como las reformas estructurales aprobadas por el Ejecutivo "porque iban más allá de la liberalización de los mercados", como la política presupuestaria del país.
"Y le puedo decir, que la presidenta del FMI, Cristine Lagarde, también lo valoró positivamente", ha puntualizado, tras recalcar que la política del Gobierno es favorecer la estabilidad en la zona del euro y el crecimiento de la economía española.
Por su parte, Moscoso le ha recriminado que eluda pronunciarse sobre si el Ejecutivo está negociando un segundo rescate a España y ha advertido de que el empeoramiento de las previsiones económicas del FMI hacia el país demuestra que los presupuestos generales para 2013 "carecen de la más mínima credibilidad".
"Son inverosímiles sus políticas, su calendario de presupuesto y sobre todo su cuadro macroeconómico", ha dicho, tras lamentar que en 2013, España vaya a ser la segunda economía del mundo que menos crezca.
Para el diputado socialista, el Ejecutivo debe "corregir" su estrategia económica, ya que ha subestimado los efectos de la austeridad sobre el crecimiento y se "deja caer en la deriva de la derecha europea y del liderazgo de Merkel", que sólo lleva al desempleo.
Ha asegurado que el Gobierno ha hecho "lo imposible, reduciendo gastos y aumentando ingresos y sin embargo el déficit público aumenta".
El ministro ha abogado por continuar con las políticas europeas, como la creación del Mecanismo de Estabilidad Permanente, el programa del BCE de compra de deuda en los mercados secundarios para los países con problemas, o las decisiones adoptadas para una mayor unión bancaria y fiscal, "clave para solventar la fragmentación del sistema financiero". EFE
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