Al final, ningún pensionista ha dejado de percibir ni un euro. Al contrario, han ganado más. La decisión de Mariano Rajoy de actualizar las pensiones a partir del próximo 1 de enero conllevará que los jubilados sean uno de los pocos colectivos que ganen poder adquisitivo en plena crisis.
Esto es así porque, con la decisión del presidente electo, se anula la congelación que iban a sufrir las pensiones y, al mismo tiempo, todas se beneficiaron el año pasado de un incremento superior a la inflación.
En 2009, el IPC se desplomó hasta cerrar el año en el 0,8%. Pero, como los presupuestos se hacen antes, éstos se había elaborado previendo un incremento del coste de la vida del 2%, que se aplicó a las pensiones en 2010.
Por tanto, el año pasado, los pensionistas ganaron 1,2 puntos de poder adquisitivo, que supusieron para el Estado un desembolso de 1.280 millones de euros.
Esta mejora habría quedado en agua de borrajas con la congelación de las pensiones aprobada en mayo de 2010 por José Luis Rodríguez Zapatero, cifrada en 1.500 millones de euros y que se iba a trasladar a la nómina de los pensionistas el próximo enero.
Los 5,6 millones de jubilados afectados por este recorte -ya que los 3,2 millones que perciben pensiones mínimas estaban fuera del tijeretazo- se iban a quedar sin la subida del 1,9% que les corresponde por el hecho de que la inflación fue superior en 2010 a la presupuestada.
Esta diferencia se paga en dos fases. La primera en enero, con la conocida como 14 paga extra, aunque en realidad es la actualización de la inflación, y el resto prorrateado en todas las nóminas de 2011.
Sin embargo, como Rajoy ha anunciado que actualizará las pensiones a partir del 1 de enero, al final sí que percibirán esta diferencia.
Los 3,2 millones de jubilados con pensiones mínimas, como quedaron fuera del tijeretazo, ya han visto reconocida esta diferencia, con los 855,87 millones de euros que el Ministerio de Trabajo ya ha aprobado devolverles.
Este dinero se les pagará en dos fases: la mitad en enero, con la citada paga extra, y la otra mitad, repartida en las otras trece pagas que percibirán en 2012.
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