20 gastos que se pueden deducir

Declaración de la Renta de autónomos: 20 deducciones y trucos para ahorrar

Las deducciones de los trabajadores autónomos en la declaración del IRPF pueden implicar un gran ahorro, pero de hacerse mal pueden suponer también importantes sanciones.

Euros y calculadora.
Euros y calculadora.
Imagen de Freepik.

El momento de dar cuentas a Hacienda es uno de los momentos más temidos del año para muchos. Las dudas antes de ver el resultado final de la declaración de la Renta y la incertidumbre de si finalmente saldrá a pagar o a devolver son sentimientos compartidos por muchos, ya se sea trabajador por cuenta ajena o autónomo. Además, lo cierto es que son estos últimos, los trabajadores por cuenta propia, los que más obstáculos se encuentran, y los que más dinero pueden perder si no aplican bien sus deducciones.

Primero, porque su obligación de presentar la Renta resulta más estricta que la de los trabajadores por cuenta ajena. Mientras los autónomos están obligados a presentarla con solo haber percibido ingresos superiores a 1.000 euros a lo largo del último ejercicio o con solo el hecho de haber estado de alta como autónomo un mes, los trabajadores por cuenta ajena deben hacerlo si han recibido más de 22.000 euros de un solo pagador, o si han ingresado más de 14.000 si tienen dos o más pagadores que superen los 1.500 euros.

Segundo, por la complejidad a la hora de presentar los gastos, aunque lo cierto es que de hacerse bien y acogerse a todas las deducciones pueden suponer un importante ahorro en el resultado final. Eso sí, hay que tener especial cuidado a la hora de aplicarlas ya que hacerlo erróneamente puede generar sanciones futuras. En total, Adolfo Seguí, asesor fiscal de TaxScouts y uno de los asesores de la plataforma especializada en asesoramiento de Finect, enumera una veintena de deducciones, a las que habría que sumar las autonómicas que ofrecen algunas comunidades.

La lista de gastos que se pueden deducir los autónomos

1. Gastos de alquiler. Puedes deducírtelos, siempre y cuando el contrato esté a tu nombre y hayas informado a Hacienda previamente (mod 036). Si trabajas desde casa, no podrás deducirte el gasto total del alquiler de la vivienda, sino sólo una pequeña parte: la correspondiente al porcentaje que usas para la actividad.

2. Los gastos por suministros (luz, agua, calefacción). Si tienes un local alquilado específicamente para el desarrollo de tu actividad, puedes deducirte todos los gastos por suministros. Pero si trabajas desde casa, Hacienda sólo permite que te deduzcas un 30% del gasto por suministros. Eso sí, igual que sucedía con los gastos de alquiler, tendrás que haber indicado a Hacienda el domicilio de este suministro, y necesitarás que la factura esté a tu nombre. Y muy importante: este 30% se aplica sobre el porcentaje de metros cuadrados usados exclusivamente para tu actividad. De igual modo, se trata de gastos deducibles en

3. IBI, tasa de basura y comunidad de propietarios. Ten en cuenta que aquí sucede lo mismo que con el alquiler: en el caso de que sea una vivienda, sólo podrás deducir estos gastos en el porcentaje correspondiente al espacio dedicado a tu actividad.

4. Teléfono e Internet. El teléfono fijo y la conexión a internet instalada en tu oficina o local comercial son gastos deducibles. Si trabajas desde casa, deberías abrir líneas nuevas y exclusivas para el desarrollo de tu actividad para poder deducir estos gastos en su totalidad. Si quieres mantener un mismo número y una misma conexión para el uso personal y el profesional no podrás deducirte nada.

5. Materiales y materias primas (Consumos de explotación). Los gastos derivados de la compra de materiales y materias primas necesarios para el desarrollo de tu actividad son deducibles y se conocen como consumos de explotación.

6. Compra y reparación de bienes de inversión (valor > 3.000 eur).

7. Amortizaciones. Son gastos deducibles del IRPF pero debes saber cómo calcular correctamente la amortización de un bien de inversión.

8. Gastos de marketing y publicidad. Siempre y cuando tengas la factura, todo lo que inviertas en marketing y publicidad para que tu negocio crezca puede ser contabilizado como gasto deducible. Aquí se incluyen los gastos de publicidad y marketing, tanto en medios digitales (por ejemplo, los gastos en campañas de anuncios de Google), como tradicionales (como folletos, catálogos y otros materiales de publicidad visual).

9. Gastos de atención a clientes y proveedores. Este gasto es uno de los que suele generar más dudas y problemas. Se consideran gastos de atención a clientes y proveedores los gastos de merchandising y regalos que se entregan en nombre del negocio, como por ejemplo las camisetas, gorras, mochilas, tazas, chapas, bolígrafos o calendarios corporativos. Solo pueden sumar un máximo del 1% de tu facturación.

10. Creación y mantenimiento de tu página web.

11. Gastos de asesoría y contabilidad.

12. Gastos de otros profesionales.

13. Gastos financieros. Los gastos de comisiones de tarjetas, cuentas o transferencias, o los intereses generados por préstamos y créditos también son deducibles

14. Cuotas de autónomos.

15. Gastos derivados de tener otros trabajadores. Las cotizaciones a la seguridad social a cargo del autónomo o empresa, hasta las pagas extraordinarias y retribuciones flexibles, gastos por indemnizaciones, seguros y los gastos de formación, dietas o desplazamientos.

16. Dietas. Los gastos en concepto de dietas incluyen las consumiciones realizadas en hoteles, bares, restaurantes y estaciones de servicio. Para ello, paga con tarjeta de crédito y pide factura. El importe diario en concepto de dietas no debe sobrepasar los 26,67€/día si estás en territorio español, y los 48,08€/día si te desplazas al extranjero. En el caso de que duermas fuera de casa, las cantidades se amplían a 54,34€/día si es un desplazamiento nacional y 91,35€/día si es internacional.

17. Desplazamientos y viajes (taxi, bus, avión, tren, barco…).

18. Vehículos y combustible. Los gastos derivados de la compra o el uso de un vehículo se consideran deducibles cuando el vehículo se usa exclusivamente para la actividad profesional. Lo más habitual es que uses tu propio coche o moto con dos fines: el personal y el profesional, y en este caso el IRPF no es deducible.

19. Herramientas online.

20. Seguros. Todos los seguros que adquieras y estén relacionados con tu actividad profesional, como el seguro de responsabilidad civil, el seguro de vida o seguro médico privado se consideran gastos deducibles. En este último caso, existe una limitación de 500 euros por cada persona de la unidad familiar. Por ejemplo, si la unidad familiar es de cuatro personas la deducción podrá ser de hasta 2000 euros.

¿Qué casillas tengo que utilizar en mi declaración de la renta?

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