¿Cómo no se hizo algo antes? Uno de cada tres médicos se jubilará antes de 2029

  • La ministra alerta de los desajustes geográficos y de la imprevisión. Seis de cada diez facultativos se concentran en solo cuatro comunidades.
María Luisa Carcedo
María Luisa Carcedo
EFE

España afrontará en la próxima década un nuevo reto demográfico, en este caso en el sector sanitario, con la jubilación de uno de cada tres médicos -cerca de 70.000-  y con una posibilidad de reemplazo muy complicada en este momento por la disparidad entre las plazas de licenciados y los especialistas y por el desajuste geográfico. La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, alertaba hace tan solo unos días sobre este déficit de facultativos, que se da sobre todo en zonas rurales, asegurando que era "algo previsible" y que ahora será necesario abordarlo de lleno.

La ministra se comprometió a identificar los problemas generados por la de ausencia de profesionales, al tiempo que dejó la pelota en el tejado de las comunidades autónomas, a las que instó a poner en marcha "incentivos" con el objetivo de atajar la falta de profesionales en las zonas rurales, ya "que son los gobiernos regionales los que finalmente tienen la obligación de cubrir esas plazas". 

En España hay más de 220.000 médicos en activo, una cifra que pese a superar un 12% la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), resulta insuficiente para cubrir determinadas plazas debido a la disparidad que se registra a nivel geográfico. Un reciente informe de la Organización Médica Colegial (OCM) en colaboración con la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ponía en evidencia que cerca de seis de cada diez médicos se concentran en solo cuatro comunidades -Cataluña, Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana- y que la edad media de los facultativos ya supera los 49 años. El estudio hacía hincapié en que en España no faltan médicos, sino que están mal distribuidos.

Como soluciones, los autores del informe instaban a elaborar un registro exhaustivo de profesionales, cumplir con la tasa de reposición en las comunidades y a ajustar las plazas de formación MIR con la demanda de especialidades de los pacientes. Miguel Ángel García, responsable de Estudios de CESM, reclamaba informes anuales que pongan luz sobre la realidad de la profesión médica y una planificación a largo plazo "para enterarnos lo que cambia y poder orientar las políticas de recursos humanos".

Los desajustes en la formación

El estudio destacaba que en los últimos años se ha producido una importante disminución del número de plazas ofertadas de médicos residentes (MIR), al tiempo que no se han recortado las de pregrado, "ya que el número de facultades de Medicina no ha parado de crecer y sitúan a España como uno de los países con más centros del mundo".  Esta situación aboca a un incremento exponencial de médicos especialistas sin título oficial y a un problema, que si no se ataja, condena a los facultativos al paro, al 'exilio' o a buscar opciones en el sector privado.

Vicente Matas, vocal nacional de Atención Primaria urbana de la OMC, uno de los responsables del texto, destacaba que España ocupa en la actualidad el segundo lugar, después de Corea del Sur, en número de facultades de Medicina, "lo que contribuye a que se genere un número muy elevado de licenciados que no podrán convertirse en especialistas por la falta de plazas". En 2018, 1.400 se quedaron sin puesto para la formación de postgrado.

El envejecimiento de la población agravará todavía más la situación de déficit de profesionales en determinadas especialidades y obligará hacer una planificación de recursos médicos de cara a un escenario en el que uno de cada cuatro españoles tendrá más de 65 años. Serán necesarias más infraestructura y más personal en atención primaria, geriatría, neumología, cardiología y neurología, apuntan los responsables del estudio.

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