Brasil registró en agosto un déficit primario mensual récord y su deuda pública superó el 70% del PIB, informó el viernes el Banco Central de la mayor economía latinoamericana, sumida en una grave recesión.
El déficit primario, que mide la situación financiera del Estado central, de los Estados y de los municipios brasileños antes del pago de los intereses de la deuda, totalizó en agosto 22.300 millones de reales (6.900 millones de dólares), en su peor resultado desde el inicio de la serie histórica en diciembre de 2001.
La expectativa promedio de los analistas consultados por la Agencia Bloomberg era de un rojo de 19.000 millones de reales. En julio, el déficit había sido de 18.800 millones de reales.
En los primeros ocho meses del año, totaliza 58.900 millones de reales contra apenas 1.100 millones en el mismo periodo de 2015.
Y en doce meses (septiembre 2015-agosto de 2014) llega a 169.000 millones de reales, equivalentes a 2,77% del PIB, con un alza de 0,23 puntos porcentuales respecto al periodo de doce meses cerrado en julio.
El resultado nominal, que incluye el pago de intereses de la deuda, llegó en los últimos doce meses a 587.000 millones de reales, equivalentes a 9,64% del PIB.
La deuda pública bruta del sector no financiero trepó por su lado en agosto a 4,2 billones de reales, equivalentes a 70,1% del PIB, en alza de 0,5 punto porcentual respecto a julio.
Se trata igualmente de un récord desde el inicio de este registro en 2006.
A fines de 2015, la deuda representaba 66,5% del Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil.
El jefe del departamento económico del BC, Tulio Maciel, explicó que el empeoramiento de las cuentas públicas se debe a la reducción de los ingresos fiscales provocada por la contracción de la economía, así como al aumento de gastos. "Hay un desequilibrio en la trayectoria de ingresos y gastos", afirmó Maciel, citado por la estatal Agencia Brasil.
El presidente conservador Michel Temer, que asumió el cargo tras la destitución de la mandataria de izquierda Dilma Rousseff, advirtió el viernes que el país corre el riesgo de declararse en "quiebra" si el Congreso no aprueba su propuesta de bloquear el aumento del gasto público al mero aumento de la inflación durante veinte años.
Esa propuesta, que requiere una enmienda constitucional, es criticada por la oposición y por entidades sociales, que temen duros recortes en salud y educación.
El instituto oficial de estadísticas IBGE había informado por la mañana que el desempleo siguió aumentando en Brasil en el trimestre cerrado en agosto, cuando se situaba en 11,8%, su mayor nivel desde el inicio en 2012 de esta serie histórica.
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