Dejó su trabajo de profesora para ganar 2.600 euros al mes vendiendo ropa usada

La popularidad de las plataformas de comercio electrónico especializadas en moda está en aumento gracias a los beneficios que suponen para los usuarios. Recientemente se publicaba en La Información el caso de la web Micolet, en la que uno de sus usuarios había llegado a ingresar 30.000 euros vendiendo prendas de ropa, una situación que se repite con más frecuencia y que lleva incluso a que los usuarios dejen sus trabajos para centrarse exclusivamente en la venta de ropa de segunda mano.

Este es el caso de la americana Abby Ferryman Esch, que decidió dejar su empleo de profesora de preescolar para dedicarse al completo a vender ropa en Poshmark, plataforma americana con cuatro millones de usuarios en la que se vende una prenda por segundo. 

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Esch tenía un salario de 29.000 dólares, situado en el rango de los más bajos de Estados Unidos, además de poco tiempo para estar con su familia. Por ello, cuando vio que el proyecto de su armario virtual no paraba de crecer, dijo adiós a las clases. 

“Este trabajo me permite pagar las facturas, pasar tiempo con mi familia y me da mucha confianza e independencia”, explica la mujer de 30 años a ‘Money’. 

Su nueva vida comenzó en 2013, cuando ella y su novio de aquel entonces se mudaron a una nueva casa y durante el proceso se topó con "al menos 10 bolsas enormes de ropa y accesorios sin utilizar".  Pensó que tenía que haber alguna forma de deshacerse de esas cosas y encontró Poshmark, que había nacido tan solo dos años antes.  

La aventura comenzó con la creación de su usuario @FabAbsCloset, que ahora tiene 355.000 seguidores. Cada día se levanta y entra en Poshmark, donde ha llegado a acumular 1.800 prendas, siendo su especialidad las grandes marcas como Kate Spade, Calvin Klein, Banana Republic o Michael Kors.

Vende de media dos prendas al día y se toma su tiempo haciendo los envoltorios bonitos, añadiendo una nota de agradecimiento y la opción para que voten su perfil en esta app.

Cuando no está vendiendo prendas, las está buscando. Primero se las pidió a familiares, una vez al mes recoge las prendas que los vecinos no quieren y después se dedica a ir a tiendas de ropa de segunda mano para completar su armario.

Los precios de sus prendas se sitúan de media entre los 40 y 60 dólares (35 y 52 dólares) y lo normal es que gane 3.000 dólares al mes (2.600 euros). De hecho, si el ritmo de ventas de final de año continúa igual, podría ganar 36.000 dólares (31.000 euros).