Los cuatro, ciudadanos estadounidenses de unos 20 años, reclaman una compensación de American Airlines y tres de sus compañías asociadas -República Airlines, American Eagle y Air Enviado- por discriminación, daños financieros, humillación y sufrimiento psicológico.
Los demandantes dijeron que fueron desembarcados de un vuelo de American Airlines cuando se disponían a regresar desde Toronto hacia Nueva York el 8 de diciembre.
Los cuatro amigos, que habían viajado a una fiesta de cumpleaños, fueron obligados de manera agresiva -sostienen- por una azafata a abandonar la aeronave.
"Los pasajeros alrededor hacían comentarios racistas e intolerantes y aferraban sus cosas y sus hijos, como si algo fuera a suceder", añaden en la demanda los querellantes, que habían pagado un suplemento para pasar a clase ejecutiva.
Un empleado de la aerolínea les informó luego que el capitán "se había sentido incómodo debido a su presencia en el vuelo" y se negó a despegar hasta que estuviesen afuera del avión.
"Los denunciantes preguntaron si su aspecto físico, por su piel oscura y barba, eran la causa de lo ocurrido. El empleado les miró a los ojos y les dijo que su apariencia no ayudaba", añade el texto de la demanda.
Los cuatro jóvenes fueron autorizados a abordar el siguiente vuelo a Nueva York, pero no en clase ejecutiva. American Airlines se negó a comentar el tema.
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