Ramírez de Arellano, en respuesta parlamentaria durante la sesión de Control al Gobierno andaluz, ha explicado que esta experiencia piloto, que podrá extenderse a otras áreas rurales de Andalucía, pretende "maximizar la rentabilidad económica" de los recursos propios de la zona, impulsar su promoción y orientar a las empresas hacia su exportación.
Una de las novedades de este proyecto es que se está dando la voz a los agentes sociales y económicos en el diseño del plan de actuación para acordar y acometer las prioridades de acción desde las administraciones públicas, tras un análisis previo de la situación de la comarca realizado por Junta, Diputación Provincial y la fundación Savia.
"La Junta de Andalucía se ha volcado para tener un ejemplo de cómo se pueden hacer las cosas en entornos rurales" con el fin de lograr un desarrollo sostenible en el que participe todo el tejido económico y social de la zona. El consejero ha señalado que este proyecto es un ejemplo de las oportunidades que poseen muchas de las comarcas andaluzas, que han de utilizar sus recursos como instrumento de transformación y garante de su futuro.
En concreto, el pasado 9 de enero, en una reunión con alcaldes y empresarios, se consensuó la creación de cinco grupos de trabajo en función de las temáticas consideradas prioritarias para la zona: la gestión del agua; la formación; la ordenación del medio ambiente y el territorio; los jóvenes y por último la simplificación de los trámites administrativos.
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